El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, abrió ayer el curso político en Soutomaior dentro del mismo castillo donde el pasado año y cuando era aún candidato prometió iniciar la recuperación económica no subiendo impuestos sino evitando gastos superfluos. Desde ese mismo escenario, el presidente insistió en que la subida de ese impuesto es «excepcional», que dará rendimientos a medio plazo y será reversible en cuanto mejore la situación económica. "¿Si existiera otra alternativa, alguien cree que no soy el primer interesado en adoptarla y subir el IVA a todos los españoles?», se preguntó ante un oratorio de un millar de militantes y cargos del partido.
«La subida del IVA no caerá en saco roto. Sirve para que el Estado siga cumpliendo con los servicios, los logros del Estado de bienestar, para pagar la sanidad, educación e infraestrucutras, las pensiones, pero también para enfocar el futuro mejor con más posibilidades de éxito».
Rajoy pronosticó también que la subida fiscal incrementará la recaudación y contribuirá a generar certidumbre ante los mercados porque España no puede financiarse a los precios de mercado, unos al 0% y otros a más del 6%», señaló en referencia al diferencial entre países como Alemania y España.
El presidente del Gobierno incluso se atrevió a poner fecha a la mejoría de la economía española, fruto de la «mayor agenda reformista y modernizador de la historia de España», en una apuesta a medio plazo. «Cuando acabe en junio el curso político, las cosas estarán mucho mejor», vaticinó porque «en estos ocho meses se habrán sentado los pilares de la recuperación».