El lehendakari, Patxi López, ha anunciado hoy la convocatoria de las elecciones al Parlamento autonómico para el 21 de octubre con el objetivo de que los vascos puedan decidir el «modelo» con el que quieren salir de la crisis.
López ha comparecido hoy ante los medios de comunicación tras comunicar a los miembros de su Gobierno la decisión de disolver la Cámara y adelantar los comicios, previstos para marzo del próximo año.
Ha explicado que ha tomado esta decisión, «muy meditada y responsable», en función de los «intereses generales de la ciudadanía vasca» y en ningún caso debido a supuestos problemas de liquidez del Ejecutivo, acrecentados con la caída de la recaudación de las haciendas forales, que ha negado de forma rotunda.
López ha indicado que convoca ahora las elecciones porque «es la hora de abrir un nuevo tiempo de diálogo y de acuerdos», imposible de lograr en época preelectoral, y ha opinado que «es momento de avanzar» a través de reformas «profundas» en fiscalidad, en el entramado institucional y en políticas sociales.
Asimismo, ha subrayado que al fijar la fecha de las elecciones en octubre da tiempo para que el nuevo Gobierno Vasco pueda elaborar unos presupuestos para 2013 con unas «políticas» para hacer frente a la crisis avaladas por las urnas.
Se ha mostrado convencido de que Euskadi «es hoy más libre y más moderna» que cuando el PSE-EE llegó al Gobierno Vasco y ha opinado que «es el momento adecuado para llamar a las urnas» y que la ciudadanía vasca determine el modelo y los objetivos con los que se debe gestionar el nuevo tiempo.
López ha subrayado la oposición de su Ejecutivo a la política de recortes del Gobierno central y ha asegurado que mientras gobierne el PSE-EE en Euskadi, los pensionistas y las personas con menos ingresos no tendrán que pagar más por los medicamentos.
«El Gobierno central se ha convertido en una administración errática» y «con cada medida que adopta nos aleja de la salida de la crisis y crea mayor incertidumbre», ha denunciado.
En este sentido, ha puesto en valor el modelo que representa su Ejecutivo y ha recordado que «ha parado en seco el despilfarro manteniendo los servicios públicos y más que duplicando las inversiones en políticas sociales».
Asimismo, ha comunicado la fecha de las elecciones orgulloso de haber cumplido «de forma razonable» su compromiso con la ciudadanía y ha recalcado que sólo por haber logrado el fin del terrorismo en Euskadi «ha merecido la pena» su Gobierno.
También ha destacado que su Ejecutivo «ha dejado atrás la política identitaria de conflicto permanente» de hace unos años y ha criticado al PP y PNV «por haber querido perjudicar al Gobierno Vasco» al negarse desde las diputaciones de Álava y Bizkaia a compartir sus datos fiscales entre ellas para combatir el fraude fiscal.
Por último, ha asegurado que Euskadi va a cumplir «a rajatabla» el compromiso de déficit para este año del 1,5 por ciento «y sin recortes», y ha afirmado que la solvencia de Euskadi no está en duda para nadie en la Unión Europea, salvo para el candidato a lehendakari del PNV, Íñigo Urkullu.