Varios alcaldes españoles se han encomendado a la Virgen en la festividad de la Asunción de Nuestra Señora, tradicionalmente fiesta de ámbito nacional en España, para salir de la crisis económica actual que vive el país.
Así el alcalde de Bilbao, Iñaki Azkuna, ha pedido ayuda a la Virgen de Begoña ya que, según ha dicho, aunque haya gente que no le hace caso, el año 2013 «será tremendo, tendremos que hacer muchos esfuerzos, muchos sacrificios y va a hacer falta gente de hierro y de acero para aguantar la que nos viene».
Abucheos
Mientras, la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha pedido «empleo» durante la tradicional misa y descenso del Cuadro de la Paloma en la Iglesia de la Paloma, para celebrar la festividad de la patrona oficiosa de la capital.
Pero más noticioso ha sido tal vez que Botella ha inaugurado con una ofrenda floral las fiestas en honor de la Virgen La Paloma entre los abucheos de los bomberos y de otros colectivos públicos y los aplausos, en menor medida, de otros ciudadanos.
Sobre las 12,30 ha bajado del coche oficial y ha recorrido los 200 metros que la separaban de la parte trasera del templo entre gritos en contra de su gestión y de los recortes a los funcionarios y los aplausos y vivas de otra parte del público.
Algunos de estos últimos han increpado a los manifestantes, que portaban pancartas y camisetas alusivas a esos recortes, y les han recordado que La Paloma y sus fiestas son muy queridas en Madrid y que esta virgen también es la patrona de los bomberos.
Así, la alcaldesa y su comitiva ha atravesado la plaza entre los vítores de unos y el rechazo de los otros. Unas 200 personas han acompañado e increpado en todo momento a la alcaldesa que, después de colocar las flores, ha recorrido otros 300 metros para entrar por la puerta principal de la iglesia.