La UE someterá a España a un estricto régimen de vigilancia y controles durante los próximos 18 meses a cambio de la ayuda que recibirá para recapitalizar la banca, con misiones trimestrales, una constante entrega de información y un control minucioso de las políticas económicas del Gobierno. La banca española estará intervenida como lo están ahora mismo las economías de Grecia, Portugal o Irlanda.
España tendrá que cumplir 32 condiciones a cambio de la ayuda europea, según el memorando de entendimiento tras el acuerdo político que se logró en el Eurogrupo. Fuentes europeas han admitido que las condiciones para España fijadas en el memorando de entendimiento, que recibió anoche el visto bueno político del Eurogrupo, son «más duras de lo que se esperaba a priori ».
Así durante los 18 meses en los que se entregará por tramos el préstamo a España, una suerte de «troika» -formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y, en este caso, la Autoridad Bancaria Europea (EBA) en lugar del Fondo Monetario Internacional (FMI)- verificará cada trimestre el cumplimiento de las condiciones vinculadas al plan con «misiones» e informes por parte de España.
'Hombres de negro'
Más aún, la CE -en cooperación con el BCE y la EBA- estará autorizada a llevar a cabo inspecciones in situ en cualquier institución financiera que se beneficie de las ayudas para asegurar que se cumplen las condiciones. Son los llamados «hombres de negro».
El memorando incluye toda una serie de información que España deberá facilitar a Europa, como datos semanales sobre depósitos bancarios y la situación de liquidez de las entidades y recuentos trimestrales sobre la exposición a la deuda soberana. El Ministerio de Economía español perderá ciertos poderes: tendrá que transferir antes de final de año al Banco de España los poderes sancionadores y la capacidad de dar licencias bancarias, y debe «fortalecer más la independencia operativa» de esta entidad.