El Ministerio del Interior considera que la detención ayer en Londres del histórico miembro de ETA Antonio Troitiño Arranz, en compañía del también etarra Ignacio Lerín Sánchez, supone un «duro golpe» para la banda, ya que Troitiño, huido por un error judicial, tenía «conexión directa» con la actual dirección de la banda.
Ambos etarras, detenidos en una operación de las fuerzas de seguridad británicas (CGI) y de la Policía Metropolitana de Londres, en colaboración con el Cuerpo Nacional de Policía, tenían una reclamación judicial por parte de la Audiencia Nacional y, en el caso de Lerín, constaba en la lista de los terroristas más buscados.
'Histórico'
La detención de Troitiño, con un largo historial en ETA como miembro del 'comando Madrid' en la década de los 80, se produce más de un año después de su huida de España, que se produjo después de que la Audiencia Nacional revocara su puesta en libertad cinco días después de habérsela otorgado tras 24 años preso.
Como autor de una veintena de asesinatos, entre ellos el de doce guardias civiles en la plaza de la República Dominicana de Madrid en 1986, su salida de prisión no estaba prevista hasta el 17 de enero de 2017, en aplicación de la llamada 'doctrina Parot', pero una nueva liquidación de sus 2.200 años de condena permitió su excarcelación.