El Gobierno español solicitará oficialmente el próximo lunes la ayuda de sus socios europeos para recapitalizar sus bancos en apuros, pero sigue aspirando a que esa inyección de capital pueda hacerse de forma directa desde los fondos de rescate y sin pasar por el Estado.
Esa opción, que parecía descartada para el caso español dada la oposición de Alemania y otros países, «está abierta», según aseguró en Luxemburgo el ministro español de Economía, Luis de Guindos, quien anunció que el próximo lunes España solicitará formalmente por carta la ayuda a la banca.
Respecto a las condiciones del préstamo, el Gobierno español espera que tenga unos términos similares a los que se dieron a otros países y que, por tanto, tenga un plazo largo de incluso más de 15 años, un periodo de gracia de entre 5 y 10 años y un tipo de interés entre el 3 y el 4 por ciento.
A través del Estado
Sobre si el préstamo no pasará por el Estado, cuando el pasado día 9 acordaron dar a España hasta 100.000 millones de euros para apoyar a la banca, los miembros del Eurogrupo decidieron que el préstamo se canalizaría a través del Estado, más en concreto del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y este punto no se ha modificado.
En cuanto a la solicitud del préstamo, el jueves el presidente el Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, pidió a España que formalizase su solicitud antes del próximo lunes. Preguntado al respecto, De Guindos tuvo una salida inesperada ya que ha asegurado que «el señor Juncker le da importancia porque, de vez en cuando, al señor Juncker también hay que explicarle las cosas».