La ayuda que solicitará España a la Unión Europea rondará los 60.000 millones de euros y el interés rozará el 3%, lo que elevará la deuda pública en seis puntos y el déficit en 1.800 millones al año, según analistas consultados por Europa Press.
Los expertos coinciden en que el impacto de la ayuda en la deuda y en el déficit dependerá de la cifra que finalmente solicite España que, a su vez, dependerá de los informes que planteen las consultoras independientes Rolang Berger y Oliver Wyman, que no se presentarán hasta el próximo 21 de junio.
Sin embargo, la mayoría de los analistas coinciden en que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria español pedirá unos 60.000 millones a la Unión Europea, que el interés del préstamo será del 3% y que después el organismo gubernamental se lo prestará a los bancos con una rentabilidad muy elevada que podría alcanzar incluso el 10% si se concretan los préstamos en los bonos convertibles del último decreto sobre el sistema financiero.
Esta ecuación elevaría la deuda pública en seis puntos y el déficit en 1.800 millones al año, aunque los mismos expertos creen que el aumento de la deuda será más fácil de amortizar y el alza del déficit más fácil de reducir gracias al elevado interés que se planteará a las entidades financieras.
La agencia de calificación Fitch considera que España requerirá unos 60.000 millones para sanear el sector financiero, aunque va más allá y cree que esta cifra situará la deuda pública en el 95% en el año 2015, una cifra muy superior al 80,80% que plantea el Gobierno en su cuadro macroeconómico.
Por su parte, el profesor de Finanzas de Esade Jordi Fabregat cree que la cifra del rescate puede situarse entre los 50.000 y 60.000 millones si se plantean condiciones muy duras para los bancos. Esta cifra tendría un impacto directo en la deuda pública, que subiría seis puntos y alcanzaría el 85% durante este año, frente al 79,8% que estima el Gobierno.