El Gobierno dio ayer el visto bueno al plan de estabilidad presupuestaria 2012-2015, en el que incluye una subida del IVA y los impuestos especiales en 2013 con la que prevé recaudar 8.000 millones de euros adicionales que ayudarán a lograr la meta de rebajar el déficit al 3% del PIB el año próximo.
Como todos los países europeos con un déficit público excesivo, España está obligada a remitir a Bruselas cada mes de abril su programa para los siguientes cuatro años con las medidas para avanzar en el reequilibrio de las cuentas del Estado y con las previsiones macroeconómicas sobre las que se sustentan.
Dentro de las medidas de ajuste fiscal, el Ejecutivo ha anunciado su intención de subir los tributos que gravan el consumo, que son el IVA y los impuestos especiales (alcohol, tabaco, hidrocarburos y electricidad).
Lo ha avanzado el ministro de Economía, Luis de Guindos, que no ha especificado qué parte de los 8.000 millones adicionales se recaudará a través del IVA ni cuánto subirá este impuesto en términos relativos, y sólo ha dicho que el incremento «quedará consignado» en los Presupuestos Generales del Estado del año próximo. Fuentes del Ministerio de Economía han explicado que aún no se ha decidido cómo se repartirá la subida entre los diferentes impuestos y que incluso no se descarta desarrollar una «imposición verde».
Gravar el consumo
Hasta ahora el Gobierno se había mostrado reacio a tocar el IVA por considerar que gravar el consumo en un contexto de recesión podría contraer aún más la economía.
De Guindos ha explicado, es necesario que en el momento de la recuperación se vaya ajustando la presión fiscal sobre los diferentes factores económicos, «reduciendo la imposición sobre el trabajo y aumentándola sobre el consumo». El Ministerio de Economía ha aclarado que el menor gravamen sobre el trabajo pasaría por una reducción de las cotizaciones sociales puesto que la subida del IRPF acordada el pasado 30 de diciembre tiene efecto durante dos años, hasta 2014.