El Consejo de Ministros ha aprobado hoy un Real Decreto-Ley que permite a las comunidades subir el número de alumnos por aula de colegios e institutos y encarecer las matrículas de las universidades públicas, desde el curso próximo, para cumplir el objetivo de déficit autonómico de este año, del 1,5 por ciento.
La norma, que deberá convalidar el Congreso, ofrece a las administraciones una serie de posibilidades para ahorrar 3.000 millones de euros en el conjunto de los presupuestos autonómicos, pues cada una decidirá qué medidas aplica y cómo, según sus necesidades.
En la educación universitaria, se limita la incorporación de personal de nuevo ingreso y los alumnos de grado y los de máster que habilitan para ejercer una profesión tendrán que pagar entre el 15 y el 25 por ciento del coste real de la titulación (la media era del 15 por ciento hasta ahora).
Las condiciones se endurecen aun más para los repetidores, que deberán asumir entre el 30 por ciento y todo el coste de los estudios, según el número de veces que necesiten matricularse para aprobar.
En la enseñanza no universitaria, el tope de alumnos por aula se incrementa el 20 por ciento, vinculado a las tasas de reposición de vacantes de funcionarios docentes (un 10 por ciento en 2012). Hasta ahora eran 25 estudiantes como máximo en primaria y 30 en secundaria obligatoria.
El profesorado de infantil y primaria tendrá que dar al menos 25 horas de clase semanalmente y 20 en el resto de enseñanzas, sin perjuicio de la reducciones por el ejercicio de funciones de dirección o coordinación del centro.