Si este martes el jefe del Ejecutivo salía por el garaje del Senado eludiendo las preguntas de los periodistas, este miércoles Mariano Rajoy ha dado la cara para pedir «prudencia» en la Unión Europea y descartar que España esté a punto de ser intervenida. El Gobierno español «no va contra nadie», ha dicho Rajoy, que además ha pedido que cada país asuma su responsabilidad sin culpar a los demás, en referencia a las manifestaciones que en los últimos días han realizado dirigentes como el francés Nicolas Sarkozy o el italiano Mario Monti.
El presidente del Gobierno, sin citarlos explícitamente, ha criticado las últimas declaraciones de Sarkozy, que puso a España como el ejemplo a evitar, o de Monti, que culpó a nuestro país de ser el responsable de que la prima de riesgo de Italia retrocediera a niveles de finales de enero.
Según ha dicho Rajoy en un discurso ante los diputados del Grupo Popular, el Gobierno de España «no va contra nadie» ni «habla de otros países», sino que «desea lo mejor» a los demás países de la Unión porque «lo que es bueno para España es bueno para la zona euro, y lo que es bueno para la zona euro, es bueno para España».
«Todos tenemos problemas y trabajamos para solucionar los nuestros, pero también para ayudar a la zona euro. Y esperamos que los demás hagan lo mismo, que asuman sus responsabilidades, que sean prudentes en sus afirmaciones y que trabajen para mejorar su país y la zona euro, porque todos tenemos una gran responsabilidad y queremos una Europa fuerte con un euro fuerte», ha declarado en su intervención, abierta a los medios de comunicación.
En esta línea, el jefe del Ejecutivo ha asegurado que controlar el déficit público es la «mayor urgencia» de España porque no hacerlo significa «enormes dificultades para poder financiarse». Si bien, ha descartado que el país esté a punto de ser intervenido, como ha ocurrido con otros países «cercanos».
«NO ES EL CASO DE ESPAÑA NI VA A SERLO EN EL FUTURO»
«Te prestan si confían en que tu vas a devolverlo porque no debes demasiado y porque tienes crecimiento económico y generas empleo y, por tanto, ingresos. Hay países cercanos a nosotros que no pudieron y están en la situación de todos conocido. Quiero decir que éste no es el caso de España ni va a ser el caso de España en el futuro», ha enfatizado.
En este sentido, Rajoy ha asegurado que España está en la UE porque «es bueno» para el país y porque cree en ese proyecto. «Tenemos un compromiso europeo, que hemos asumido voluntariamente y que tenemos que cumplir», ha asegurado.
Al respecto, ha hecho hincapié en que España cumplirá con el objetivo del 5,3 por ciento de déficit este año y con el 3 por ciento en 2013, porque si no lo hace «el prestigio, bienestar y crédito» del país quedarían «seriamente tocados».
Además, ha destacado que cuanto mayor sea el déficit público, mayor será la deuda y «hoy» ya se dedican 29.000 millones al pago de los intereses de la deuda. «Por tanto, tenemos que salir de ese círculo vicioso que es el que estrangula a nuestro país», ha advertido, para insistir en que cuando ha habido déficit publico «nunca» creció el país ni se creó empleo.
«El déficit público es malo porque nos resta credibilidad, impide crecer a las empresas y crear empleo, hipoteca el Estado del Bienestar, dificulta la financiación y pone en riesgo el futuro del país», ha alertado el jefe del Ejecutivo, para argumentar por tanto que reducir el déficit es un «objetivo irrenunciable».