El nerviosismo de los inversores y la debilidad de la situación económica en Europa, en especial en España, arrastró a la bolsa española a unas pérdidas del 2,96 % mientras la prima de riesgo se disparaba a 434 puntos básicos.
Tras cuatro días sin cotización, los inversores han vuelto a optar por las ventas, en especial en el mercado secundario de deuda, donde las tensiones elevaron a casi el 6 % el rendimiento del bono español, nivel desconocido desde noviembre.
Calma
El Gobierno intenta calmar a los mercados con sucesivos mensajes de confianza y con el anuncio de un recorte de 10.000 millones en educación y sanidad para este año, que han pasado inadvertidos para los mercados.
Así, el principal indicador español, el IBEX 35, terminó la sesión en 7.434 puntos, a niveles de marzo de 2009, lo que supone un retroceso desde principios de año del 13,22 %.
Mientras tanto, la prima de riesgo -el diferencial entre la rentabilidad del bono alemán y el nacional- ha sumado 32 puntos básicos en la sesión, hasta los 434.