La deuda pública española alcanzará en 2012 el 79,8 % del PIB, más de once puntos que en 2011, aunque todavía muy por debajo del 90,4 % de media de la Unión Europea, según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado presentado hoy en el Congreso de los Diputados.
Gran parte del incremento de la deuda estará soportado por el Estado central, que tendrá un ratio del 60 % del PIB frente al 52,1 % de 2011.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, había adelantado que la deuda pública alcanzaría el 79 % este año en una entrevista en The Wall Street Journal.
No obstante, la necesidad de endeudamiento del Estado en 2012 es un 30 % inferior a la de 2011.
Los Presupuestos Generales del Estado de 2012, los más austeros de la democracia según el Gobierno, contemplan un ajuste de 27.300 millones de euros, que en parte saldrán de un mayor recorte del gasto de los ministerios, de la eliminación de las deducciones fiscales a las grandes empresas y de una amnistía parcial para quienes hagan aflorar capitales no declarados.
Fuentes de Economía indicaron hoy que el incremento de la deuda de la Administración Central se financiará este año con una emisión neta del Tesoro de 36.800 millones de euros.
Esta emisión neta cubrirá 3,5 puntos, en términos del producto interior bruto, de las necesidades de financiación de la Administración central y 0,9 puntos de la parte desembolsable que corresponde a España de los préstamos del Fondo de Estabilidad (FEEF) a Grecia, Irlanda y Portugal.
Fuentes de Economía destacaron, asimismo, que no será necesario realizar emisiones del Tesoro para financiar el pago a proveedores de comunidades autónomas y ayuntamientos, porque se financiará con un préstamo sindicado de la banca.
Este préstamo, que asciende a 35.000 millones, sí supondrá incremento de la deuda (en 3,1 puntos del PIB) porque la deuda a proveedores pasará de ser considerada deuda comercial a deuda financiera que asume la Administración central.
Tampoco será necesario, según las mismas fuentes, emitir deuda para dotar el fondo de titulización de las eléctricas (FADE), pues se financia a través de emisiones del propio fondo, aunque sí es considerado deuda de la Administración central, y supone 0,9 puntos del PIB.
Otros 0,4 puntos del aumento de la deuda procede del propio efecto monetario derivado de la recesión, que hará que este año se registre un menor PIB nominal.