El PP, que ha evitado hacer una lectura nacional de los resultados de las elecciones de este domingo, ha insistido en que sus reformas no han pasado factura en los comicios de Andalucía. Incluso, ha señalado, a través del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que seguirá con sus planes y medidas económicas porque «España no se puede quedar parada».
A su llegada a Seúl para participar en la Cumbre de Seguridad Nuclear, el jefe del Ejecutivo, muy orgulloso de los resultados del PP, ha dicho: «Nunca habíamos tenido un resultado tan bueno, hemos ganado las elecciones, nunca las habíamos ganado, hemos mejorado muestra posición respecto a las últimas autonómicas. Nos hubiera gustado gobernar, pero nosotros vamos a seguir ahí».
Nuevo ciclo
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha interpretado los resultados electorales en Andalucía y Asturias como el comienzo de «un nuevo ciclo político» en el que la crisis le está empezando a «costar» al nuevo Gobierno del PP y en el que las urnas han marcado «las líneas rojas» a Rajoy. Centrándose en el caso de la región andaluza, el socialista ha expresado también que el presidente de la Junta saliente, José Antonio Griñán, tiene las «manos libres» para pactar con IU.
El coordinador de IU-Andalucía, Diego Valderas, ha descartado en esta comunidad un acuerdo «a la extremeña» y no facilitará en ningún caso un gobierno del PP, como ocurrió en Extremadura, aunque de haber un pacto de gobierno con los socialistas, éste se consultará a la militancia. En rueda de prensa junto al coordinador federal, Cayo Lara, Valderas ha dejado claro también que IU pone las políticas «por encima del sillón» y no da, por tanto, carta blanca a los socialistas.