El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, se ha mostrado hoy «muy orgulloso» del PP andaluz y de su líder, Javier Arenas, por su «gran resultado» electoral aunque no pueda gobernar, y ha asegurado que las reformas continuarán porque «España no se puede quedar parada» y «la UE está detrás».
«En política no siempre consigue uno el cien por cien de los objetivos que se propone», ha manifestado Rajoy en una primera valoración de los comicios autonómicos andaluces del domingo a su llegada a Seúl, donde mañana participará en la II Cumbre de Seguridad Nuclear.
A su juicio, el resultado de las elecciones no es un fracaso «en absoluto», ya que los populares han ganado los comicios y han logrado «el mejor resultado en la historia» del partido, a pesar de no haber conseguido la mayoría absoluta necesaria para dirigir la Junta.
Rajoy ha rechazado también que los votantes hayan podido pasar factura a los populares por las reformas que ha puesto en marcha el Gobierno central y ha recordado la complicada situación que atraviesa el país con la desviación del déficit público en 2011, «inaceptables» cifras de paro y dificultades en los mercados internacionales.
«Tenemos problemas para financiarnos en los mercados, está la UE detrás; estamos haciendo lo que tenemos que hacer», ha subrayado.
El presidente del PP ha preferido poner el acento en el avance logrado por sus compañeros andaluces y ha ratificado la validez de sus propuestas.
«Nunca habíamos tenido un resultado tan bueno, hemos ganado las elecciones, nunca las habíamos ganado, hemos mejorado muestra posición respecto a las últimas autonómicas. Nos hubiera gustado, como es natural y todo el mundo sabe, gobernar, pero nosotros vamos a seguir ahí», ha añadido.
Tras asegurar que sus compañeros en Andalucía «lo han hecho muy bien, especialmente Javier Arenas», ha asegurado que el discurso que han mantenido sigue en vigor, por lo que el PP continuará trabajando para que en Andalucía se reduzca pronto el paro y se genere actividad económica.
«Estoy muy orgulloso de mis compañeros de partido, muy contento, han tenido un gran resultado, hay mucha gente que nos ha votado y vamos a tener en cuenta también lo que han pensado esas personas que han confiado en nosotros y vamos a seguir adelante», ha insistido.
Ha dejado claro así que las reformas continuarán en los próximos meses «porque es lo que España necesita; no es un capricho».
Y ha señalado que él nunca ocultó que «esto no iba a ser fácil, que era muy difícil», y que las medidas tardarán en producir efectos.
El viernes el Consejo de Ministros aprobará unos presupuestos generales del Estado que serán «muy austeros» y en abril y mayo el Ejecutivo seguirá con las reformas, confiando en contar «con la compresión de la gente».
Rajoy se ha comprometido a explicar «todo lo que se hace», pero ha garantizado que no cambiará su gestión porque «España hoy no se puede quedar parada ni anclada treinta años atrás».
«Hay que mirar al futuro, hay que hacer reformas; los demás los hacen y nos estamos jugando el futuro de España, no de los próximos dos años, sino el futuro de España en muchos años», ha advertido.