El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha comparecido este jueves en el Congreso de los Diputados para dar cuenta de la investigación realizada por su Departamento sobre los incidentes de Valencia del pasado mes de febrero a partir de la cual ha hecho una defensa cerrada de la actuación policial, que ha calificado como «ejemplar». Según ha anunciado, ningún agente será expedientado. La mayoría de grupos de la oposición ha solicitado el cese de la Delegada del Gobierno o el Jefe Superior de Policía.
«Del expediente informativo abierto por la Delegada del Gobierno se concluye que no existen elementos para incoar actuaciones contra ningún miembro de la Policía y así voy a actuar como ministro», ha dicho Fernández Díaz, quien luego ha matizado que «si el poder judicial llegase a otras conclusiones, se acatarían». La Delegada del Gobierno abrió esta información previa ante las numerosas acusaciones de abusos policiales denunciadas por los manifestantes.
También ha anunciado que Interior está «trabajando en una norma que reforme la actual sobre las identificaciones de los policías» tras ser advertido de que los agentes de Valencia no iban identificados. El ministro ha precisado que los agentes en ocasiones llevan prendas en las que no hay soporte para colocar el distintivo como los chalecos antibalas u otras prendas de protección. «Estamos trabajando en una norma que permita resolver esas controversias, el derecho del ciudadano de saber ante que funcionario está con las exigencias del servicio que a veces hacen los agentes», ha avanzado.
En su intervención el ministro ha admitido «las declaraciones no afortunadas» del jefe de superior de Policía que calificó a los manifestantes como «el enemigo», aunque ha recordado que fue nombrado por el Gobierno socialista. Por lo demás, toda su intervención ha consistido en apoyar «absolutamente» a la Policía y en denunciar una minoría violenta que se infiltra en las concentraciones.
«Son guardianes de nuestra seguridad, son servidores públicos ejemplares que soportaron una intolerable presión que ninguna persona aguantaría y por todo ello como ministro y ciudadano me siento orgulloso de ellos», ha dicho el ministro, quien incluso ha llevado «un vídeo con imágenes que muestran la violencia contra los policías». Finalmente el vídeo no fue proyectado. Algunos diputados han denunciado que los parlamentarios 'populares' ya lo habían visto por lo que se produciría una desventaja, extremo que negó posteriormente el ministro.
A la hora de hacer balance, Fernández Díaz ha recordado que en total se produjeron 60 heridos, 21 de ellos agentes de Policía y seis menores de edad, que resultaron heridos leves. Esta es una de las conclusiones de la investigación sobre los hechos realizada por la subdelegación de Gobierno y que ha expuesto Fernández Díaz en el Congreso.
Se ha detenido en la primera protesta del lunes 13 de febrero en la puerta del Instituto Luis Vives sobre la que, según ha dicho, no se tenía conocimiento y en la que fue detenido un menor de edad. «Si el primer acto de protesta de Valencia se hubiera comunicado, la Policía hubieran dispuesto cuanto hubiera sido necesario para que los estudiantes hubieran podido ejercer de manera democrática su derecho de reunión. Si así hubiera sido, no se habría producido ningún altercado», ha dicho.
Presunción de inocencia para los policías
Ha insistido en que en Valencia se produjeron manifestaciones irregulares donde «elementos radicales» se enfrentaron «de manera extraordinaria» contra la Policía. «Si todos los ciudadanos tienen reconocido el derecho a presunción de inocencia, también debe ser así en el caso de los funcionarios de Policía. No tienen menos derechos por serlo», ha enfatizado.
El ministro ha defendido que el «derecho de reunión está reconocido en la Constitución, pero ha añadido que éste «no es un derecho absoluto e ilimitado». Según ha dicho, «la mayor parte de las concentraciones de Valencia no cumplía con el requisito legal de haber sido comunicado a las autoridades».
«Además los incidentes de Valencia no constituyen hechos novedosos en la ciudad de Valencia», ha añadido el ministro, quien ha recordado las cargas contra jóvenes del 15M cuando el actual líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba, era ministro del Interior.
Pide «no avivar las brasas»
El ministro ha comenzado su intervención recordado que ha pasado casi un mes desde los incidentes de Valencia y que, desde entonces, en las últimas semanas ha habido manifestaciones en muchas ciudades de España sin que se hayan producido incidentes. «Creo necesario poner de relieve que lo acaecidos en Valencia son hechos puntuales», ha subrayado. En este sentido, ha rechazado «avivar las brasas».
Además, Fernández Díaz ha advertido de que «gente ajena al instituto Luis Vives y de la órbita del 15M» se incorporaron a las protestas tras las primeras concentraciones. Ha puesto como ejemplo el hecho de que el 18 de febrero se registró el dominio #primaveravalenciana «en un conocido servidor» cuyo titular no ha querido desvelar.
«Pretende hacerse un paralelismo con los acontecimientos vividos en el norte de Africa. Podría ser también en relación a la Primavera de Praga cuando los tanques del pacto de Varsovia invadieron Checoslovaquia», ha dicho el ministro generando los aplausos de algunos parlamentarios 'populares' presentes en la Comisión.
El portavoz del PSOE, el valenciano José Luis Abalos, ha advertido de que hubo manifestaciones antes del día 13 «y no pasó nada hasta que irrumpió la Policía con instrucciones políticas». «Usted habla de una sola carga, pero no fue una carga, fue una batalla», ha añadido Abalos quien ha censurado al Gobierno por que le preocupe más la imagen exterior de España que los heridos. En este sentido, le ha solicitado el cese de la Delegada del Gobierno, Paula Sánchez de León.
«El PCE condenó la Primavera de Praga»
Por parte de IU, Ricardo Sixto ha calificado la intervención del ministro «previsible» y a su juicio ha sido «una larga excusa». «Cuando se produjo la primavera de Praga, el PCE la condenó mientras ustedes eran ministros de la Dictadura de Franco», le ha espetado.
El diputado de UPyD, Toni Cantó, ha defendido el cese del jefe superior de Policía de Valencia quien ha transmitido una mala imagen. «Me alegra haberle escuchado que apoya a los policías porque me da la sensación que no se sintieron muy apoyados por usted esos días», le ha dicho recordándole así sus declaraciones en las que el ministro admitió abusos de la policía, aunque horas después matizó que se refería a los abusos cometidos por los radicales.
Joan Tardá, de ERC, ha censurado a Fernández Díaz por llamarles antisistema cuando «no hay nada más antisistema que legitimar la violencia contra los menores». Tardá, quien también ha pedido el cese de la Delegada del Gobierno, ha denunciado que hay «algunos policías» en Valencia que muestran «connivencia» con grupos de extrema derecha.
«El ministro ha visto una película y los valencianos otra y no coinciden», ha dicho el diputado de Compromis, Joan Baldoví, quien ha dicho que él mismo recibió un porrazo en la calle. El portavoz de CiU, Jordi Jané, ha pedido «máxima prudencia» y ha culpado al Jefe Superior de Policía de haber avivado el fuego con sus declaraciones.