La portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, anunció ayer que el PSOE recurrirá ante el Tribunal Constitucional la reforma laboral si el Gobierno no corrige los aspectos que su partido considera «inconstitucionales». En declaraciones después de la reunión del PSOE para analizar la reforma laboral, Rodríguez ha señalado que algunos de sus puntos podrían ser inconstitucionales, como por ejemplo al incluir el despido sin ninguna causa en el plazo de un año para los trabajadores contratados en empresas de menos de 50 trabajadores.
Para los socialistas el periodo de prueba de un año debe estar justificado y determinado por la «categoría» del tipo de trabajo que se va a desarrollar.
Laguna legal
Así, a su juicio, la reforma laboral «desnaturaliza el periodo de prueba y lo convierte en una «laguna legal y constitucional» donde el trabajador puede ser despedido sin causa y sin indemnización, vulnerando así el artículo 35, que señala que la extinción de un contrato debe responder a una causa justa prevista de antemano. También puede resultar inconstitucional la modificación de las condiciones laborales por parte del empresario alegando unas causas «absolutamente generalistas» y la bajada unilateral de los salarios ha dicho Rodríguez.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha expresado su «respeto» a la decisión del PSOE de recurrir la reforma laboral ante el Tribunal Constitucional si ésta no se modifica en el Parlamento, pero ha precisado que, con 5,2 millones de parados, «lo más constitucional» que se puede hacer es garantizar el derecho al trabajo. En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha dicho que el PSOE demuestra «confiar poco» en sus enmiendas cuando ya está anunciando la presentación de un recurso de inconstitucionalidad.