El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol dijo ayer que ya no siente suya la Constitución, porque la interpretación que se le da «no sirve» para amparar las aspiraciones catalanas, y alertó a Catalunya: o logra una financiación que ponga fin a su expolio fiscal o caminará hacia la muerte.
En la presentación de su último volumen de memorias, Pujol subrayó que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut marca «un antes y un después»: «Ahora ya sabemos que es una Constitución que nos quiere ahogar», denunció.
Sentencia demoledora
«Desde nuestra perspectiva, ya no tenemos Constitución. No tenemos una Constitución que nos ampare. La Constitución no nos sirve, no podemos hacerla nuestra», aseguró Pujol, para quien la sentencia del TC resultó «muy demoledora» para las competencias, la financiación y la identidad catalanas.
Pujol reconoció que «la independencia es muy difícil», aunque «no imposible», y «tiene lógica que haya cada vez más gente que la reclame», pero lo que a su juicio es absolutamente «inviable» es continuar así.
Según él, Catalunya debe intentar conseguir un pacto fiscal que acabe con el «injusto» sistema de financiación vigente ahora, porque la alternativa, en su opinión, «es la muerte».
Asimismo, recalcó que Catalunya parte siempre con un «hándicap» de cerca de un 8% de déficit fiscal y tiene además que dar respuesta sanitaria y educativa a más de un millón de personas que han llegado desde fuera del país en la última década.