La recaída del consumo privado en el último trimestre de 2011, junto con la mayor contracción de la inversión y los ajustes presupuestarios en las administraciones públicas, pusieron freno el pasado año a la incipiente recuperación de la economía española, que está de nuevo a un paso de la recesión. Entre octubre y diciembre pasados el PIB cayó el 0,3%, y el Gobierno augura que la caída sea similar o incluso peor en el primer trimestre de 2012, fecha en la que la economía estará de nuevo en recesión tras sumar dos trimestres consecutivos de decrecimiento.
El ministro de Economía, Luis de Guindos, avanzó en diciembre que habría una nueva recesión, en tanto que el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ha dicho que es pronto para saber cuándo se recuperará la economía, pero que el punto de inflexión podría producirse a mediados de año, por lo que hasta esa fecha la situación empeorará aún más, «una poco más».
También es pronto para saber la previsión para el conjunto de 2012, ya que el Gobierno no elaborará su cuadro macroeconómico hasta que Bruselas actualice sus previsiones el 23 de febrero. De momento, el ejercicio 2011 ha cerrado con un avance del 0,7%, seis décimas menos de lo que había previsto el anterior Ejecutivo, debido a los efectos contractivos de los recortes presupuestarios y a la caída del consumo familiar y la inversión como reacción a un contexto más incierto.
Según los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el conjunto del año el consumo de los hogares retrocedió el 0,1%; el gasto público, el 2,2%, y la inversión, el 5,1% (8,1% en la construcción).