El Gobierno y el PP han expresado su «máximo respeto» a la sentencia del Tribunal Supremo que inhabilita once años al juez Garzón, mientras que el PSOE ha manifestado su «preocupación» y para IU se trata de «un día triste» para los demócratas.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, tras expresar el «máximo respeto» del Gobierno a la decisión del Tribunal Supremo, ha dicho que «no hay ningún tipo de valoración política, hay una valoración única y exclusivamente de respeto absoluto a las decisiones del Poder Judicial».
Desde el PP se ha insistido en que ante una condena como la conocida ayer la reacción es el respeto, «máxime cuando se trata de una sentencia del Supremo». La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha afirmado que la sentencia supone «un triunfo del Estado de derecho, porque demuestra que el fin, por muy loable que sea, no justifica los medios».
El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, tras manifestar su respeto a todas las sentencias, ha reconocido que algunas, como la que condena al juez Garzón le producen tristeza. «Respeto todas las sentencias, pero algunas me entristecen. Hoy me acuerdo de la lucha que hicimos juntos contra ETA», ha escrito Rubalcaba en su cuenta en la red social Twitter.
Día triste
El líder de IU, Cayo Lara, ha asegurado que «es un día triste para los demócratas» y que la Justicia «se ha quitado la venda de los ojos» con una decisión que ha calificado de «injusta». El portavoz de ICV en el Congreso, Joan Coscubiela, avanza que su partido pedirá el «amparo» de los organismos internacionales.
Desde ERC, su diputado Joan Tardà ha lamentado que Garzón se haya convertido en «la primera víctima de la ultraderecha». El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, ha expresado su respeto por la sentencia.