Spanair dio ayer un paso más en su proceso de cierre al presentar concurso de acreedores voluntario ante los juzgados de Barcelona, con un pasivo de 474 millones de euros, y anunciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción para sus 2.075 trabajadores.
Con una diferencia de pocas horas, la aerolínea ha entregado en los juzgados la petición de concurso, que se encargará de tramitar el juzgado mercantil número 10 de Barcelona, y se ha reunido con los delegados sindicales y, después, con más de un centenar de trabajadores para informarles de las gestiones que está llevando a cabo.
El titular de este juzgado asumirá también la petición de concurso necesario presentado , casi en paralelo, por algunos acreedores como el sindicato de pilotos SEPLA. Los pilotos pretenden con esta iniciativa apartar al equipo directivo de la futura gestión concursal.
De los 474 millones que adeuda Spanair, 260 millones corresponden a los accionistas, entre ellos SAS y la Generalitat, y los 214 restantes a acreedores terceros, entre ellos, proveedores, AENA y la Seguridad Social.
En el frente laboral, la dirección de Spanair ha informado a los trabajadores de que presentará un ERE de extinción para el conjunto de la plantilla, que afectará a un total de 2.075 trabajadores, después del cese abrupto de operaciones del pasado viernes.
Los trabajadores
Los trabajadores afectados por el ERE son, en concreto, 932 auxiliares de vuelo, 395 pilotos, 325 personas adscritas a servicios generales, 192 que se dedican al mantenimiento de aeronaves, 196 que trabajan en oficinas de ventas y 35 de almacenes.
El cese de actividad de Spanair dejará también sin trabajo a otras 2.000 personas, entre ellas buena parte de los trabajadores de Newco -cuya actividad dependía, en un 80% de Spanair-.
Los comités de empresa de Spanair en Barcelona, en los que USOC tiene mayoría, han anunciado movilizaciones en contra de los despidos en la aerolínea y han pedido a la Generalitat y al ministerio de Fomento que «eviten sanciones que perjudiquen directamente a los trabajadores».
La compañía ingresó ayer por la noche 1.000 euros a cada trabajador de la nómina de enero, pero no ha podido garantizar que éstos puedan recibir la totalidad en un plazo corto de tiempo.
Los trabajadores de Spanair temen tardar más de un año en cobrar las indemnizaciones que les corresponden por los despidos si se hace cargo de ellas el Fondo de Garantía Social (Fogasa), dada la situación de falta de liquidez de la aerolínea.
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