La agencia de calificación Fitch ha cumplido hoy su amenaza al rebajar en dos peldaños la calificación de solvencia de España, Italia y Eslovenia, y en un escalón la nota de Bélgica y Chipre.
Sin embargo, mantiene su calificación Irlanda, otro de los países puestos en revisión hace poco más de un mes con el argumento de que la solución de la crisis de deuda soberana en la zona del euro estaba lejos de ser alcanzada.
De los seis países de la zona del euro cuestionados por Fitch, Bélgica sigue siendo el que mantiene mejor calificación, un sobresaliente (AA), aunque antes de la revisión tenía un sobresaliente alto (AA+).
A continuación quedan España y Eslovenia, ya que ambos países pierden dos posiciones y pasan de un sobresaliente bajo (AA-) a un simple notable (A).
Por debajo se sitúan Italia, que pasa de un notable alto (A+) a un notable bajo (A-); Irlanda, que se mantiene con un aprobado alto (BBB+) y Chipre, que pasa de un aprobado (BBB) se queda a las puertas del «bono basura» (BBB-).