El candidato a la secretaría general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha apelado hoy a la «unidad» en el partido y a colaborar todos «en un proyecto común», en este fin de semana en el que los «congresillos» provinciales eligen delegados para el Congreso federal de Sevilla.
Sobre los resultados de estos congresos para su candidatura y la de su contrincante Carme Chacón, Rubalcaba no ha hecho valoraciones, aunque, durante un acto para presentar su programa en Santiago, se manifestó «especialmente satisfecho» por que «miles de socialistas han estado este fin de semana debatiendo en libertad y democracia».
«Alguno dará doble sentido a mis palabras, puede hacerlo si quiere», ha apuntado, pero puntualizó que su satisfacción es porque hubo debate sobre «un proyecto político» para presentar a la sociedad tras el congreso, y el PSOE ha dado una imagen que es «para sentirse orgullosos».
En esta ciudad, donde estuvo Chacón el viernes, Rubalcaba ha reivindicado la unidad en el partido que considera que logró el expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
«La unidad que hace que cuando un compañero viene a trabajar contigo, no le pidas ni el carné de identidad, ni la agrupación en la que milita, ni los trienios que tiene en el partido, sino únicamente ideas, trabajo y compromiso», ha aseverado, entre el aplauso de los presentes en este acto en un hotel compostelano.
Además, ha advertido de que la unidad es algo más que la integración y «no se refiere a estar todos en todos los sitios», sino que «todo el partido colabore en torno a un proyecto que es común porque lo hemos votado en un congreso».
Junto con la unidad ha reclamado que el PSOE sea una «oposición de Gobierno» que aspire a cambiar el país, y que este cambio, cuyo inicio situó en Felipe González, no se reduzca solo a una palabra porque significaría que el partido «está hablando solo de sí mismo».
Así, una vez más ha reclamado a los delegados para el 38º Congreso Federal que se celebrará en Sevilla del 3 al 4 de febrero, que «no voten contra nadie», sino que apuesten por lo mejor para el PSOE, que «tomen partido por el partido» para hacerlo más fuerte.
«Este no es un congreso entre Carmen y Alfredo, sino entre militantes, sobre el tipo de partido que queremos», ha reiterado.
Rubalcaba ha dicho que los militantes «no pueden ser meros figurantes» en el PSOE y que es necesario abrirlo a la sociedad y «volver a conectar» con ella.
También ha lanzado críticas a la política económica del Gobierno de Mariano Rajoy. A su juicio, el presidente español no tuvo nunca un plan ante la crisis económica, sólo «desconcierto, ideas de bombero, y rectificaciones», por lo que es necesario que el PSOE realice una «oposición útil» y ofrezca un programa alternativo.
En este sentido, ha reivindicado el programa que él presentó para su candidatura en las elecciones generales de noviembre, el que ahora cree que hay que defender para decirle al Gobierno que «su política contra la crisis va a llevar a más crisis» y que «hay que invertir y no solo seguir ajustando», ha advertido.
Con respecto a la organización interna del partido, Rubalcaba ha recomendado «ceder soberanía partidaria» para conseguir un socialismo europeo más fortalecido y más armonizado, y también ha reclamado un proyecto «más municipalista y más democrático».
Además, ha abogado por hacer un partido «de mayorías, de clases medias e intergeneracional» que tenga «un discurso común» para toda España en temas fundamentales porque considera necesario «recuperar la igualdad de los españoles respecto a los servicios públicos» y que no haya diferencias en función de cada comunidad.