El presidente del Gobierno marroquí, Abdelilah Benkirán, ha recibido hoy en el aeropuerto de Rabat al jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, quien ha pasado revista a las tropas que le han rendido honores.
Se trata de la primera visita oficial al exterior de Rajoy desde que llegó a la Moncloa y también del primer jefe de Gobierno extranjero que recibe Benkirán, que accedió a la presidencia a principios de enero después de que su partido, el islamista Justicia y Desarrollo, ganara las elecciones legislativas de noviembre.
Rajoy ha volado a Rabat a borde de un avión Falcon de las Fuerzas Armadas españolas acompañado de una comitiva muy reducida, con su jefe de gabinete, Jorge Moragas, y la secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro.
Numerosos medios de comunicación se han acercado hasta el aeropuerto y, cuando Benkirán y Rajoy han presentado a sus respectivas delegaciones, los reporteros gráficos han saltado el cordón de seguridad, generando un tumulto en torno a ambos presidentes.
Tras un breve encuentro en la sala de autoridades del aeródromo, el jefe del Ejecutivo español y Benkirán se desplazarán al mausoleo de Mohamed V para realizar la tradicional ofrenda de los invitados extranjeros ante la tumba de Hasan II.
Después mantendrán una entrevista en la Primatura, el palacio del presidente del Gobierno marroquí, y al concluir Rajoy se trasladará al Palacio Real para reunirse con el rey Mohamed VI.
El Gobierno español aspira a reforzar las relaciones comerciales con el país vecino, donde hay asentadas más de quinientas empresas españolas, y quiere también mostrar su respaldo al proceso de reformas políticas que comenzó Marruecos el año pasado con la reforma de su Constitución.
Fuentes del Ejecutivo español se ha mostrado convencidas de que asuntos en los que los dos países discrepan históricamente, como el conflicto del Sáhara Occidental o el estatus de Ceuta y Melilla, cuya soberanía reclama Marruecos, no perturbarán la fluida relación bilateral.
Como señaló en una entrevista con Efe el ministro de Exteriores, Saaededín al Otmani, el viaje abre una oportunidad para realizar un «excelente trabajo en el futuro», ya que los dos gobiernos están recientemente elegidos y entre ellos «no existen problemas».
Sobre la mesa estará previsiblemente la necesidad de negociar con rapidez un nuevo acuerdo de pesca entre la UE y Marruecos, después de que el Parlamento Europeo vetara prorrogar el existente dejando en tierra a centenares de pescadores andaluces y canarios.
Benkirán ofrecerá un almuerzo a Rajoy en la Casa de huéspedes real y después ambos comparecerán ante los medios de comunicación, cita que será el último acto oficial del presidente del Gobierno español en Marruecos.