El supuesto cabecilla de la trama Gürtel en Valencia, Álvaro Pérez, conocido como'El Bigotes', negó ayer haber regalado trajes a los cuatro imputados inicialmente en la causa que se juzga en Valencia y posteriormente renunció a responder a las cuestiones planteadas por las partes.
Pérez se acogió a su derecho a no declarar, al igual que el resto de supuestos cabecillas de la trama, Francisco Correa y Pablo Crespo (respondió sólo a algunas cuestiones de la defensa), por encontrarse también imputado en otras causas vinculadas a este proceso.
Ninguna respuesta
«Me ratifico en mi declaración ante el juez Flors (instructor de la causa), ni mi empresa ni yo nunca hemos regalado ningún traje a los cuatro imputados en esta causa», aseguró Pérez, y añadió: «No voy a contestar a ninguna otra pregunta».
Su letrada solicitó permiso al tribunal para que Pérez pudiese hacer una declaración inicial, requerimiento al que no se opusieron ni el fiscal ni la acusación popular.
Por su parte, el ex vicepresidente del Gobierno valenciano Víctor Campos dijo durante su comparecencia que la «idea» de los cuatro procesados por la «causa de los trajes» del 'caso Gürtel' era firmar la conformidad y aceptar la condena, y que habló con Francisco Camps en ese sentido la mañana del 20 de julio, el día en que finalmente dimitió como president de la Generalitat.
A preguntas del abogado de la acusación popular que ejerce el PSPV-PSOE, Campos, que firmó la conformidad y ayer declaró como testigo, reveló que la decisión de aceptar su culpabilidad por haber recibido regalos de la trama 'Gürtel' la tomó en agosto de 2009, cuando sufrió un infarto, para acabar con este «drama» para su familia y su salud.