El presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP y próximo jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, aprovecharon ayer la conmemoración del Día de la Constitución para escenificar su unidad ante la crisis y los desafíos económicos de España en el marco de la Unión Europea. En la primera ocasión en que se celebra este día con las Cortes disueltas, se han sucedido los mensajes para trabajar de forma conjunta ante el difícil horizonte del país.
La unidad, al menos en las declaraciones, vino de la mano de Zapatero y Rajoy, que destacaron el buen desarrollo del traspaso de poderes e incluso el futuro presidente indicó que conversa, «todos los días», aunque dio por cerrado el traspaso de poderes. Además, ambos dirigentes expresaron su sintonía ante la propuesta conjunta planteada el lunes por la canciller alemana, Angela Merkel, y por el presidente francés, Nicolás Sarkozy, sobre el futuro de la Unión Europea.
Consenso
Zapatero garantizó que la posición que defenderá el próximo viernes en la cumbre de la UE está «plenamente consensuada» con Rajoy. Por su parte, Rajoy aseguró que España «no renunciará de ninguna de las maneras» al compromiso por la contención del déficit y de la deuda del nuevo Tratado europeo propuesto por Merkel y Sarkozy, aunque pidió que éste se aplique «con celeridad» para acabar con las «dudas» sobre la deuda.
Rajoy quiere dejar claro el compromiso irrenunciable de España con la contención del déficit y de la deuda y puntualizó que, para ello, tiene recetas propias.