El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, se opone a adelantar los comicios vascos y también a cualquier medida en materia de política penitenciaria antes de las elecciones generales del 20N.
En declaraciones a Rac-1, Rubalcaba rechazó ayerlos planteamientos que hizo el lunes el PNV, que reclama ya un anticipo electoral, una política penitenciaria «flexible» y derogar «la ley de partidos» como consecuencia del anuncio de ETA de dejar las armas.
«No soy partidario de adelantar elecciones (en Euskadi) y además no lo entiendo», dijo Rubalcaba, y añadió que introducir ahora cambios en la política penitenciaria sería tanto como colocar esta materia «en la campaña electoral».
«Lo que haya que hacerse, y habrá cosas que hacer, deberíamos hacerlo a partir del 20N para sacar este asunto de la campaña electoral», afirmó.
«Urkullu se equivoca»
«Creo que Urkullu se equivoca» con sus planteamientos, argumentó el dirigente del PSOE, que reclamó «tener la guardia alta» aún ante ETA, mantener la «unidad» antiterrorista y centrarse en la atención a las víctimas del terrorismo.
Rubalcaba reiteró que ETA ha tomado esta decisión «no por una conversión paulina», sino al ver que con la violencia no llegaría «a ningún sitio».
Respecto a la derogación de la ley de partidos, no la contempla, porque cree que la izquierda abertzale no tendrá problemas para presentarse a los comicios del 20N.
Zapatero
Por su parte, el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, trasladará al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la reunión que mantendrán ambos hoy, la necesidad de que se aplique a los presos de ETA la misma legislación que al resto de reclusos y que no se espere hasta después de las elecciones generales para empezar a «dar pasos».
En el encuentro, en el que valorarán la nueva situación tras la decisión de ETA, también le trasladará su preocupación por la situación de las víctimas, según manifestaron fuentes de la formación jeltzale.
Este encuentro será el primero que mantendrán ambos después del anuncio de ETA de que cesa definitivamente la violencia y se producirá también después de la reunión que Urkullu mantuvo el lunes con el lehendakari, Patxi López.