La familia de Enric Gonyalons, el cooperante mallorquín secuestrado en el campamento saharaui de Tinduf (Argelia), consideró ayer que es «esencial» mantener la «discreción» para que el caso se resuelva favorablemente y pueda volver a casa cuanto antes.
«Estamos muy preocupados y nerviosos» fueron ayer las únicas palabras del padre del joven coorperante a este diario. Después, en un breve comunicado, los familiares de Gonyalons expresan su confianza en las gestiones que se están haciendo para lograr la liberación del joven mallorquín y de las otras dos cooperantes secuestradas.
«Expresamos nuestra confianza en que las autoridades seguirán haciendo todo lo posible para que los tres cooperantes puedan regresar a casa», afirma la familia.
«Creemos que es esencial mantener la discreción para que esta situación se resuelva favorablemente. En este sentido, pedimos comprensión y colaboración a los medios de comunicación», concluye el texto.
Los familiares comienzan su comunicado agradeciendo «todas las muestras de apoyo recibidas ante esta difícil situación».
Enric Gonyalons estaba en los campamenps saharauis colaborando como miembro de la ONG vasca Mundubat y fue secuestrado junto a la extremeña Ainhoa Fernández de Rincón y la italiana Rosella Urru.
La Assocació d´Amics del Poble Sahrauí en Balears condenó el secuestro. En estos momentos hay en los campamentos saharauis una cooperante mallorquina de esta asociación que «se encuentra bien» y «de momento no se ha previsto que vuelva», declaró la portavoz de la entidad.
Condena
El Parlament balear ha condenado hoy enérgicamente el secuestro de tres cooperantes, uno de ellos mallorquín, que colaboraban en tareas de ayuda humanitaria en los campamentos saharauis argelinos y ha manifestado su rechazo frontal al uso de la violencia.
El pleno de la cámara legislativa balear ha comenzado hoy con una declaración institucional acordada por los portavoces de los grupos parlamentarios de condena del secuestro el pasado fin de semana de los cooperantes Enric Gonyalons, Ainhoa Fernández de Rincón y la italiana Rosel Lahurru, en los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia).
Los diputados han condenado el secuestro de los tres cooperantes y han manifestado que consideran que «cualquier atentado contra la integridad y la libertad de las personas es injustificable y más aún cuando las víctimas son personas que dedican sus vidas a labores de cooperación y solidaridad internacionales».
El Parlament ha instado al Ministerio de Asuntos Exteriores a «seguir cooperando con las autoridades de la República Àrabe Saharaui Democrática para conseguir rescatar sanos y salvos a los tres cooperantes lo antes posible».
La cámara ha manifestado además su solidaridad con la familia, amigos y compañeros de los cooperantes secuestrados.