Cinco meses después de que surgiera el Movimiento 15M, decenas de miles de "indignados" han vuelto a la madrileña Puerta del Sol, epicentro de sus protestas, para exigir un "cambio global", al igual que han hecho hoy un millar de ciudades de 82 países de todo el mundo, entre ellas casi 80 de España.
La cabecera de la marcha madrileña de indignados, que arrancó de la plaza de Cibeles sobre las seis de la tarde, empleó una hora y cuarto en llegar a la Puerta del Sol, donde entró al grito: "Que no, que no, que no nos representan".
Tras la pancarta de cabecera, "15O. Unidos por el cambio global", escrito en inglés y en español, una marea humana llegó a la Puerta del Sol cuando en la plaza de Cibeles todavía había miles de participantes que no habían comenzado el recorrido.
Ni la Delegación del Gobierno, ni el Ayuntamiento de Madrid habían dado cifras sobre el número de manifestantes, que han abarrotado la Puerta del Sol y una parte de las calles por las que han pasado. Los organizadores han cifrado la participación en "más de medio millón de personas".
La pancarta de cabecera ha sido llevada por una decena de personas hasta casi las mismas puertas de la Real Casa de Correos, sede de la Presidencia del Gobierno de la Comunidad de Madrid, custodiada por cuatro furgones de la Unidad de Intervención Policial (UIP), los llamados 'antidisturbios'.
Al entrar la cabecera de la marcha a Sol la plaza estaba ya muy llena por la gente que aguardaba la llegada de la manifestación, que tras concentrarse en Cibeles, donde han confluido la media docena de columnas que han marchado al centro de Madrid desde los cuatro puntos cardinales, han recorrido la calle de Alcalá, Sevilla y Carrera de San Jerónimo.
Los lemas más coreados han sido "De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste", "le llaman democracia y no lo es" y "que no, que no, que no nos representan".
Los 'indignados' han gritado "culpables, culpables" al pasar por la sede del Banco de España y de sucursales bancarias, y "ni un recorte más" cuando estaban en la calle de Alcalá a la altura de la Consejería de Educación y del Ministerio del ramo.
Muchos manifestantes vestían la camiseta verde con la que los profesores de la enseñanza pública madrileña protestan por los recortes del Gobierno regional.
"Esto es esperanza y no la presidenta", han coreado delante de la sede de la Presidencia regional, donde han pedido la dimisión de Esperanza Aguirre.
La marcha se ha desarrollado hasta el momento en un ambiente festivo y sin incidentes relevantes.
Un helicóptero de la policía nacional ha seguido desde el aire a los manifestantes, mientras que en las calles la fuerzas de seguridad han tenido escasa presencia.