El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha afirmado hoy que la figura del «liberado sindical es inexistente», ya que se trata de trabajadores que tienen horas sindicales cedidas por sus compañeros de trabajo que, en la mayoría de los casos, trabajan muchas más horas que estos.
Durante una entrevista en TVE, en la que también ha participado el secretario general del UGT, Cándido Méndez, Toxo ha subrayado que cada vez que se habla de ajustes de gasto lo primero que se plantea es el recorte de los derechos sindicales pero no de otros liberados, como los de los partidos políticos.
Toxo ha rechazado el término de «liberado» porque tiene una «carga negativa para atacar los derechos sindicales», y ha dicho que se habla de forma peyorativa sobre ellos para desprestigiar a alguien con dedicación completa por cesión de horas a la actividad, mayoritariamente en el centro de trabajo o de forma externa de apoyo a la actividad en dicho centro.
Sobre el recorte en el número de liberados sindicales que plantean algunas comunidades autónomas, ha explicado que el «hecho sindical» está reconocido constitucionalmente.
Ha añadido que existen normas que desarrollan el derecho a la libertad sindical y «se establece un cuadro de garantías a partir de esa norma», en referencia a la ley orgánica de libertad sindical o el Estatuto de los Trabajadores.
Eso hace que los sindicatos, que pasan por el refrendo de las urnas cada cuatro años, dispongan de crédito horario para las personas que salen elegidas en las empresas, ha agregado.
Dicho crédito puede utilizarse individualmente o acumularse entre las personas que sean elegidas, y en muchas empresas «se acumula el crédito horario de varias personas que renuncian al suyo propio y lo atribuyen a una, dos o diez personas en función del tamaño de las empresas», ha indicado.
Sobre el replanteamiento de la figura del liberado sindical, Toxo ha dicho que todas las leyes son «adaptables y mejorables», pero ha subrayado que «se empieza a deslizar una tesis», y es que el trabajo es un privilegio, cuando «nunca lo ha sido», y los derechos inherentes a él son «conquistas» que han costado mucho trabajo.
Respecto a la repercusión negativa de la crisis en la imagen de los sindicatos, Cándido Méndez ha respondido que no coincide con la crítica, y ha dicho que hay medios que «informan y opinan en sus editoriales» y otros que opinan tanto en la información como en los editoriales.