Las entidades financieras han elevado las comisiones que cobran a los clientes por ofrecerles sus servicios financieros, entre ellos, el estudio y apertura de préstamos, la cuota por las tarjetas de crédito y débito, el mantenimiento de sus cuentas o la penalización por tener descubiertos, según la última información publicada por el Banco de España.
Los clientes que solicitaron un préstamo hipotecario en julio pagaron de media 132 euros por su estudio y 662 euros por su apertura, lo que supone un incremento de 27 euros y de 72 euros, respectivamente, sobre las comisiones que de media cobraban en julio de 2010.
En el caso de los préstamos no hipotecarios, la cuota por el estudio asciende a 103 euros, y por su apertura a 136 euros, lo que representa un repunte interanual de 16 euros y de 23 euros, respectivamente.
Tres euros más por tarjeta
Los clientes que renovaron sus tarjetas en julio o iniciaron su contratación por primera vez también pagaron más de media que hace un año. Concretamente, abonaron 19,89 euros por la tarjeta de débito y 36,93 euros por la de crédito, lo que supone un incremento de más de tres euros en cada caso respecto a julio de 2010.
El mantenimiento de una cuenta corriente y una cuenta de ahorro también se encareció en julio hasta los 25,80 euros y 25,16 euros, respectivamente. En este caso, el incremento respecto a julio de 2010 se situó en torno a los cuatro euros.
La banca también cobra desde el mes pasado casi dos euros más por tener descubiertos en las cuentas, con una media de 12,72 euros, mientras que por la reclamación de dicho descubierto la comisión es de 31,93 euros, 1,17 euros más que hace un año.
Las comisiones que cobra el sector financiero varían según la entidad, ya que algunos bancos y cajas eximen a sus clientes del pago de estas tarifas en función de su vinculación, del tipo de productos que contraten o de su política comercial.