José Antonio Monago fue elegido ayer presidente de la Junta de Extremadura por mayoría simple, gracias al apoyo de los 32 diputados de su grupo, el PP, y la abstención de los tres de la Agrupación IU-V-Siex, que serán expedientados por la dirección federal de la coalición.
«Hoy comienza un nuevo día. Llevamos 30 años esperando un futuro mejor, y ahora es posible cambiar nuestra historia», manifestó Monago en el cierre de la tercera sesión del debate de investidura, donde fue investido en una segunda votación.
Resultado histórico
A media mañana, el presidente de la Asamblea, Fernando Manzano, dio a conocer un resultado histórico en Extremadura y levantó una sesión que transcurrió según lo previsto: con la abstención de los tres diputados de IU.
Esa decisión fue la que les encomendaron sus bases, pese a las indicaciones de la Dirección Federal de IU de apoyar al candidato socialista, el hasta ahora presidente Guillermo Fernández Vara.
En su intervención, Monago recordó a aquellos que desde el PP y otros partidos han trabajado por la alternancia en Extremadura en tiempos pasados, pues hoy es también su «momento», dijo, y apeló de nuevo a la unidad de los tres grupos con representación en el Parlamento. «Nos unen tres colores, los de nuestra bandera», dijo.
El coordinador regional de IU, Pedro Escobar, volvió a negar la existencia de un pacto entre la coalición y el PP e insistió en que el marco político ha cambiado porque los extremeños lo han elegido.
Posteriormente, dijo que se ha quitado «un peso de encima», una decisión por la que cree que la dirección de IU no les expulsará. «No nos van a expulsar, porque llevo más de 40 años en el Partido Comunista de España y en IU desde que se creó», dijo Escobar, que añadió: «No quiero, ni me imagino, ni puedo ponerme en el caso de que alguien me eche de mi propia casa, a la que he contribuido a mantener y construir».