El vicesecretario de Comunicación del Partido Popular, Esteban González Pons, ha asegurado este lunes que el partido entiende y «comparte» algunas de las reivindicaciones de los simpatizantes del movimiento 15M, que ayer volvió a salir a las calles, y ha defendido que el PP es «la solución» a la «indignación» de los españoles, como, a su juicio, ya se demostró en las pasadas elecciones municipales cuando los 'populares' obtuvieron más votos que «nunca».
En rueda de prensa en la sede del PP en Génova, tras la reunión del Comité de Dirección, González Pons ha explicado que su partido entiende algunas de las propuestas que se dan «por aceptadas» dentro del movimiento y, en concreto, ha precisado que están de acuerdo en que «si no se recupera el prestigio» del Gobierno y de la política no se puede recuperar la economía. «Frente a la indignación, los políticos debemos responder con dignidad», ha afirmado.
No obstante, también ha matizado que el principal partido de la oposición no comparte que España «se aisle de Europa y del mundo», ya que las «soluciones» están en Europa y en el mundo, que están «empezando a salir de la crisis» mientras los españoles permanecen «estancados». Tampoco están de acuerdo con el llamamiento a una huelga general, que «no ayuda a que se produzca».
En cualquier caso, ha recalcado que los 'populares' comprenden que la gente esté «indignada con el presidente del Gobierno», José Luis Rodríguez Zapatero, porque «ni quiso ver que llegaba la crisis» ni luego supo «cómo resolverla», y con el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, que «no actúa en beneficio de los ciudadanos», sino que «antepone su condición de candidato socialista» y deja imágenes como las de las protestas ante el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, en sus domicilios, y en el Parlament catalán.
Igualmente, ha asegurado que el PP entiende que haya «indignación» y malestar por la crisis y el desempleo, con cinco millones de parados que tienen «un futuro cada día más complicado» y 470.000 empresas que «han tenido que cerrar. «Entendemos que los españoles estén indignados con la subida de la luz, el gas y el IVA, entendemos que las clases medias estén indignadas porque cada día se les complica llegar más a fin de mes, porque las pensiones se han congelado y los funcionarios cobran menos», ha continuado.
Y entre todos estos 'indignados', ha precisado, hay votantes de «todos los partidos políticos», porque «las cosas en España están muy mal y no se aguantan» porque el presidente del Gobierno «en lugar de convocar elecciones intenta resistir hasta el final para intentar reducir su fracaso». «Todos están indignados con lo que está pasando en España, *o sólo lo están los que salieron a la calle?», se ha preguntado.
La solución, el cambio
Frente a esta situación, González Pons ha defendido que la respuesta debe ser «la dignidad», que viene dada por las urnas y los votos, y el «cambio» que defiende el PP. A su juicio, esto ya se vio en los últimos comicios, cuando «después del 15M» se demostró que «la gente votó más y la gente votó más al PP» y que «la solución» a la indignación de la calle «es el PP, es el cambio». Por eso, ha asegurado que su partido se va a «preparar para ser la alternativa que la dignidad de España está exigiendo».
Con todo, aunque ha reconocido que las primeras movilizaciones llevaron al PP a una «reflexión», ha precisado que los movimientos de mayo y junio son diferentes. En su opinión, las manifestaciones de mayo eran «el espejo» de asuntos que los políticos «saben» que tienen que hacer pero no encuentran «el día adecuado para empezar», y las movilizaciones de este domingo son «cosa distinta». En otras palabras, ha afirmado que el 15M es «un movimiento de renovación en su mejor versión y antisistema en su versión menos recomendable».
Explicaciones en Valencia
De hecho, González Pons ha aprovechado la rueda de prensa para condenar los incidentes en el domicilio de la alcaldesa de Valencia, que «deslucen» que se produjo «pacíficamente» en todo el país. Además, ha recordado que Barberá tuvo que ponerse en contacto personalmente con Rubalcaba porque la delegada del Gobierno «no respondió a su llamada» y ha dicho que habrá que «aclarar» si la delegada actuó así porque «se descuidó o si obedecía órdenes».
Preguntado por si considera que los 'indignados' van especialmente contra el PP, ha defendido que los simpatizantes del movimiento se dirigen, «tanto en su versión de mayo come de junio», contra «todos los políticos por igual». «No veo que sea un movimiento contra el PP», sino «antipartidos», ha dicho.
González Pons ha recalcado que el PP no «minusvalora» las manifestaciones, pero también ha hecho hincapié en que es necesario «valorar a la gente que se manifiesta y lo que hay dentro de las urnas». «La democracia es eso, no una exhibición de gente en la calle, sino una exhibición de personas votando libremente», ha remachado.
En cualquier caso, ha recalcado que el PP valora y está «interesado» en conocer las propuestas de los indignados, que son igual de «legítimas» que las de los partidos políticos, aunque ha reconocido que es más difícil la comunicación con «alguien que no tiene forma física para poder hablar».