Los últimos acampados de la Puerta del Sol que prosiguieron su estancia en la plaza una vez decidida la marcha por mayoría en la asamblea hace ya más de una semana, han comenzado el desalojo de la zona para iniciar su ruta itinerante por Madrid.
En la asamblea de este domingo se conoció la decisión de este grupo, que continuaba la protesta desvinculada formalmente del 15-M una vez que este decidiera abandonar Sol, de proseguir su acampada en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid como primera parada de la ruta.
Así, durante la mañana los acampados han ido desmantelando las tiendas y limpiando la parte de la plaza que ocupaban, situada en la zona trasera del puesto de información que el movimiento mantiene instalado de forma permanente. Asimismo, personal del servicio de limpieza del Ayuntamiento de Madrid se ha personado para comenzar con las tareas de recogida.
La idea es que a las 18 horas la zona de acampada haya quedado despejada para que el campamento de Rivas esté completamente instalado sobre las 19 horas, aunque desde la plaza ya partían 'indignados' hacia su nueva localización para comenzar a trabajar en el nuevo campamento.
El traslado de material se realiza a través de la colaboración de particulares, habiéndose dispuesto furgonetas que permitan la movilización. Se calcula que unas veinte personas comiencen la acampada, a los que hay que sumar otras que secunden la protesta.
SEGUIR «CONCIENCIANDO»
Pretenden que esta forma de reivindicación, la acampada, siga viva y seguir «concienciando» a la población, rotando la acampada por distintas partes de la Comunidad cada diez o quince días. Desde Rivas hasta donde se les ofrezca la posibilidad de instalarse, aunque aseguran que tienen «muchas invitaciones» de otros municipios para proseguir su particular marcha.
Los acampados mantienen contactos con las asambleas de barrios y pueblos constituidas a raíz de la deslocalización del movimiento. A su vez, representantes de las asambleas mantienen contacto con las autoridades locales para la instalación del campamento, según han confirmado a Europa Press varias personas acampadas.
En la instalación de los nuevos campamentos las personas que continuarán con su protesta en otros puestos se conjuran para no repetir «errores» que, reconocen, han desvirtuado su lucha. Saben que personas ajenas a la protesta se han instalado junto a ellas, renunciando a colaborar, y que se han originado problemas, por lo que tratarán de ser más selectivos a la hora de acoger a nuevos acampados.
Son conscientes de la mala imagen que pueda originar la «mala salubridad» del campamento, problemas de seguridad o la existencia de personas consuman droga en la acampada. Episodios como estos «minan la moral» de los acampados, según afirmaba una persona perteneciente a la protesta.
Seguirán «cueste lo que cueste»
A pesar de la previsible y anunciada marcha, hay personas que renuncian a abandonar Sol. Así, los acampados que preparaban su marcha son conscientes que no todos se trasladarán a Rivas. Uno de los acampados sentenciaba a Europa Press que pretendía prolongar su estancia «cueste lo que cueste».
Por otra parte, el puesto de alimentación, desvinculado de la Comisión de Alimentación de la Acampada, desaparecida tras el abandono de Sol, no tiene claro si secundará la marcha para acompañar la ruta itinerante o permanecerá en la plaza para asistir a las personas que trabajan en el puesto de información estable.
Ante la posibilidad de que el Ayuntamiento les pida tasas para permanecer en la plaza, un miembro de Coordinación que informa en el puesto ha asegurado desconocer esta propuesta. Asimismo, ha añadido que se siguen realizando convocatorias para sumarse a «causas justas», como lo fueron los desahucios o los derribos en la Cañada esta misma mañana.