El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, ha asegurado este lunes que los socialistas están «dispuestos a escuchar» al movimiento 15M y ha dicho compartir algunas de sus preocupaciones, pero ha subrayado que «no hay alternativa» a la democracia «sin adjetivos» y al papel de los partidos políticos.
En rueda de prensa después de una reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, 24 horas después de las manifestaciones de este movimiento en toda España, Iglesias ha compartido con los manifestantes que son «perfeccionables» el sistema político, el sistema electoral y el funcionamiento de las instituciones.
El dirigente socialista ha dicho respetar que los promotores del 15M no sean «partidarios» de dialogar con los partidos pero ha opinado que «para escuchar no hace falta sentarse en una mesa», porque las reivindicaciones del movimiento llegan a través de los medios y de las redes sociales.
«Hay cosas que compartimos y escuchamos», ha manifestado, aunque no ha precisado si el PSOE traducirá en iniciativas legislativas o en su programa electoral para las generales alguna reivindicación concreta de los 'indignados'.
No obstante, aunque ha reconocido que «se debe mejorar el funcionamiento de los partidos y de los sistemas de representación» no hay «alternativa» a la democracia, y la democracia «sin adjetivos» es «con partidos políticos, con instituciones democráticas y con sistemas representativos».
Por otro lado, el 'número tres' del PSOE se ha felicitado de que todas las manifestaciones transcurrieran de forma pacífica y se ha declarado consciente del «gran esfuerzo» que ha tenido que hacer el movimiento para «aislar a núcleos pequeños que eran partidarios de acciones violentas». A su juicio, el movimiento «recupera un gran valor cuando se enfrenta y se impone» a los violentos.
Iglesias ha atribuido las protestas al «descontento importante» causado por la situación económica y ha expresado la «comprensión» y la disposición a escuchar de los socialistas, aunque gran parte de estos ciudadanos se hayan «alejado de la política».
En este punto, ha opinado que en España hay «una generación de jóvenes que no ha vivido la transición» y que, ante la crisis económica actual, pueden «sentirse desencantados» con la política, ya que hasta ahora el periodo democrático español «ha coincidido con un periodo de gran crecimiento» que, a su juicio «ha sido muy importante para el asentamiento de la democracia». «Sin un sistema económico que funcione habría sido muy complicado que consolidase el sistema», ha opinado.
Entre las protestas que el PSOE no comparte, ha puntualizado, está la «crítica tremenda a la relación del Gobierno de España con los bancos» porque mientras algunos países han dedicado «la mitad de sus presupuestos a salvar bancos» España ha obtenido 3.300 millones de euros en réditos por los avales que les dio. Con todo, ha advertido que ello no implica decir que los bancos sean «santos e inmaculados», porque «el origen de la crisis está en el sistema financiero».