Surgió como un movimiento apolítico, pero comienza a estudiar propuestas para incidir en la situación política e incluso se plantea la posibilidad de convertirse en un nuevo partido. Los 'indignados' de la Puerta del Sol centran sus asambleas en recoger propuestas para la elaboración de un manifiesto y ya sacan en claro que exigirán una reforma de la Ley Electoral, la atención de los derechos básicos, la abolición de leyes «injustas» y reformas en el ámbito económico y fiscal. Entretanto, los sociólogos aseguran que la protesta será «episódica» porque se trata de un movimiento «sin ideología».
La asamblea más multitudinaria de Acampada en Sol (con varios centenares de personas) recopiló a partir de las 12.00 horas de este jueves sugerencias de unos 'indignados' que nacieron como movimiento apolítico. Entre las propuestas que recopilaron, se encuentra una reforma de la Ley Electoral, con petición de listas abiertas, «limpias y libres» de imputados incluida, y de una circunscripción única, «que refleje un estado proporcional al número de votos».
Los ciudadanos hablan también de desvinculación entre Iglesia y Estado, constitución de sindicatos independientes y reformas en las condiciones establecidas en la clase política. Así, se cuestionan asuntos como las pensiones vitalicias y se sugiere que se revise la gestión de los gobiernos al término de su mandato. También se ha propuesto una instauración de la III República y reformas en el ámbito económico y fiscal.
Más participación ciudadana
La Acampada alude a una mayor participación ciudadana en los procesos políticos a través de instrumentos como asambleas ciudadanas o las redes sociales. Al mismo tiempo, reclama más transparencia, separación «real e independiente» de los poderes públicos y una descentralización de estos poderes.
En el capítulo de la atención de derechos básicos, se tomó nota del reconocimiento de la «vivienda digna», el derecho a una sanidad «pública y gratuita para todos», la libre circulación de personas y el «refuerzo» de una «educación pública y laica». Esto incluye bilingüismo, formación política, guarderías públicas, fomento de la igualdad sexual y respeto «a los diferentes».
El movimiento pide también una abolición de leyes consideradas «antisociales e injustas», ésas que han sido aprobadas en el Congreso de los Diputados, a pesar de su impopularidad. Es el caso de la conocida como Ley Sinde, que recibió 'luz verde' de la Cámara, sin tener en cuenta las numerosas manifestaciones ciudadanas, impulsadas principalmente por grupos de internautas.
En este grupo también se encuentran el Plan de Bolonia y la Ley de Extranjería, entre otras. La Ley Antitabaco está aún pendiente de discusión. En total, las propuestas quedan resumidas en 24 puntos que dio a conocer un portavoz del movimiento del 15 de mayo en Madrid. A partir de ellas, se han elaborado unos ejes sobre los cuales se van a ir «acumulando ideas» para dar paso a una «urna» de opiniones.
Después del análisis y la compilación de las ideas recogidas, los 'indignados' pretenden hacer un manifiesto. Incluso empieza a sonar la idea de convertir el movimiento en un partido político. Oscar Rivas, uno de los portavoces de 'Acampada Sol' explicó que la opción no se descarta y que el equipo está trabajando «para llevar al Congreso una serie de medidas».
Propuestas aportadas, no discutidas
Se trata de propuestas aportadas, pero no discutidas. Los portavoces aseguran que éste es «un proceso largo», que no va a acabar «ni hoy ni mañana». La reunión fue multitudinaria, hasta el punto de que se trasladó a la izquierda del intercambiador de Cercanías acristalado de Sol. Los moderadores establecieron un reducido turno de palabra, para dinamizar y agilizar el desarrollo y abarcar todos los temas en un lapso temporal razonable.
También hubo un espacio para explicar los puntos más complejos, conceptos económicos y políticos con los que la ciudadanía están menos familiarizada. La asamblea constituye una comisión en sí misma y está abierta a todo el mundo. De hecho, en la mañana de este jueves se dio cita gente de todas las edades. Además, la comisión de Coordinación Interna tiene abierto un buzón de sugerencias para que, quienes no puedan asistir a las reuniones, tengan la oportunidad de hacer llegar sus propuestas.
Todas ellas son un reflejo del «descontento» y «el rechazo» hacia los partidos políticos, explicó Juan Carlos Jiménez, profesor de Sociología en la Universidad CEU-San Pablo de Madrid. El experto explicó a Europa Press Televisión que no se trata de una protesta «sobre la democracia», sino «sobre el funcionamiento de unas instituciones básicas para el desarrollo de la democracia».
Los partidos políticos «pueden caer» en el error «de negarlo» y «esconder» que son ellos mismos «los que están generando un rechazo social». El profesor explicó que los ciudadanos ven a este sector de la sociedad como gente «que durante la campaña se pasa el día besando a niños» y, una vez con las riendas del país, la comunidad autónoma o el municipio en sus manos, «desaparece».
Sin posibilidades de reforma
No obstante, los expertos prevén que el movimiento no llegará muy lejos. Es «muy heterogéneo» e incluye «propuestas muy distintas, genéricas, inconcretas y vagas», que llevan a una «falta de coherencia en los mensajes». Otros expertos en Sociología coinciden con Jiménez. «Sólo llegan retazos sueltos y no hay una visión de conjunto», sostuvo Ricardo Montoro Romero, catedrático en la Universidad Autónoma de Madrid.
El movimiento «necesitará un ideario de identificación porque así funcionan las democracias representativas», añadió. «Puede resultar negativo que sea un movimiento incontrolado, sin genealogía e intenciones conocidas, al margen de que sean o no justas», agregó Fermín Bouza, catedrático de Opinión Pública y Ciudadanía de la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Este último hizo hincapié en que, «sin una ideología, se camina a ciegas». Desde su punto de vista, hace falta un ideario, además de «las consideraciones materiales y salariales» para que el movimiento crezca.