El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado hoy que «no hay ninguna previsión en el horizonte de tener que hacer nuevas medidas de ajuste», aunque ha dejado claro que ahora que España ha recuperado la confianza de los mercados «no va a bajar la guardia».
En rueda de prensa en Pekín al final de una reunión con inversores chinos, Zapatero ha destacado que «España ha hecho los deberes» con sus medidas de consolidación fiscal y con las reformas, ha garantizado que va a cumplir la previsión de déficit y ha señalado que su economía irá creciendo progresivamente, aunque «va a costar más» recuperar empleo.
Tras subrayar que la confianza mostrada por los inversores chinos en España coincide con la opinión de la mayoría de los analistas, ha considerado que con la petición de ayuda realizada por Portugal a la UE «se ha puesto fin a los riesgos» de la deuda soberana de la zona euro.
A su juicio, los resultados de los «esfuerzos» realizados por España han generado una opinión cada vez más extendida en el FMI, en la Comisión Europea, en la OCDE y entre los principales fondos de inversión: «España genera la confianza suficiente como para poder afirmar que vamos a cumplir las previsiones de déficit».
En la medida en que se consiga más confianza en España, ha apuntado, se adelantará la recuperación y el crecimiento y cuando se acelere la recuperación habrá «más holgura en las políticas fiscales».
De hecho, según ha afirmado, la voluntad del Gobierno es poder aprobar «medidas de estímulo», aunque no sean de estímulo fiscal.
En este contexto, ha recordado que el país tiene que poner en práctica todas las reformas aprobadas en el marco de la UE, el pacto del euro con medidas para ganar competitividad.
Zapatero ha querido lanzar un «mensaje de esperanza» a Portugal, Irlanda y Grecia, que tienen por delante una «difícil tarea», y ha insistido en que España no va a relajarse aunque disfrute ahora de un ambiente de confianza en los mercados.
«No vamos a bajar la guardia, España sigue necesitando culminar reformas» y debe seguir «firme» en la austeridad, ha señalado tras recordar, por ejemplo, que debe reformarse la negociación colectiva, incrementar la capacidad exportadora del país y atraer inversiones.
Zapatero ha destacado la confianza mostrada por las autoridades chinas y por los fondos de inversión del país asiático en España y ha garantizado que se basa en un «conocimiento en profundidad» de la situación del país, de sus fundamentos económicos, de las reformas aprobadas, de la capacidad del Tesoro y del potencial de crecimiento.
El jefe del Ejecutivo español ha ofrecido esta rueda de prensa tras reunirse en la residencia del embajador español en Pekín con los responsables del Banco de China, el Banco Popular de China, la Administración Estatal de Divisas, el Citic Bank, la Corporación de Inversiones y la Comisión Reguladora Bancaria.
Les ha explicado que España es una economía muy bancarizada, con un sistema financiero «muy eficiente"y, según ha apuntado, los chinos lo han ratificado por su conocimiento del Banco Santander y del BBVA.
La inversión de capital chino en el sector «sería muy importante» y, en este contexto, ha puesto en valor el compromiso del primer ministro, Wen Jiabao, que ayer anunció que las agencias estatales invertirán en las cajas de ahorros españolas.
Ha destacado también el interés chino por las infraestructuras españolas y, en concreto, por el proceso de privatización del 49 por ciento de AENA, por la gestión privada de los principales aeropuertos del país y por el plan de colaboración pública y privada en grandes obras.
Según ha apuntado, existe, además, un importante campo de colaboración entre empresas chinas y españolas en España, en Europa y también en Latinoamérica, donde las firmas españolas pueden incrementar su presencia con financiación china.
«Latinoamérica interesa mucho a China y sabe que un buen camino para llegar a Latinoamérica es pasar por España», ha insistido.
Seis de las diez constructoras que cuentan con más adjudicaciones de obra pública en el mundo son españolas, ha recordado.
Zapatero es consciente que si un país no tiene una fuerte presencia en China y un «posicionamiento» en Asia a medio plazo «se quedará atrás» y ha considerado que España cuenta ahora con «una proyección estratégica» en el continente.