La negativa evolución de los datos de desempleo en los últimos seis meses ha llevado al Gobierno a elevar su pronóstico de tasa de paro para los próximos tres años, de forma que en 2011 seguirá rozando el 20% y no se reducirá al 16% hasta 2014, un año después de lo que estaba previsto. En paralelo, el vaticinio de unos tipos de interés más elevados y unas materias primas más caras han llevado a una revisión a la baja del crecimiento económico para los dos próximos años, aunque se mantiene sin cambios la previsión de que el PIB avance el 1,3% en 2011.
Sí se ha revisado a la baja la aportación de la demanda interna al crecimiento económico de este año, puesto que el Gobierno es ahora más pesimista con respecto al repunte del consumo privado, que basaba en la corrección de una tasa de ahorro muy elevada que ya se ha reducido en buena medida en 2010. La mejor caída prevista en la inversión no ha sido suficiente para contrarrestar una estimación del consumo de los hogares más baja.
Sector exterior
No obstante, la previsión de crecimiento no se altera porque la nula aportación de la demanda nacional se verá compensada por una mejora en la evolución del sector exterior, que estará impulsado por el crecimiento mayor de lo esperado de las exportaciones. La eventual subida hoy de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo es compatible con la previsión de crecimiento para este año, ya que según la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, un aumento moderado de tipos este año sería absorbible sin dificultad.
Según el nuevo cuadro macroeconómico, el empleo crecerá durante 2011 dos décimas, lo que implicará la creación de 35.000 empleos netos a tiempo completo en el conjunto del año, si bien Salgado hizo hincapié en que también está aumentando el trabajo a tiempo parcial. Según explicó la vicepresidenta, el aumento de la tasa de paro prevista es el reflejo de unos datos «más realistas» de los que se habían incluido en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2011, pero descartó que se vaya a llegar a los 5 millones de desempleados.
Insistió en que el Gobierno no se conforma «en absoluto» con la tasa de desempleo actual y dijo que ya se están adoptando medidas con la bonificación del contrato a tiempo parcial o la próxima puesta en marcha del plan para el afloramiento del empleo informal.