La velocidad máxima permitida en las vías urbanas de un solo carril, o de un único carril por sentido, se limitará a 30 kilómetros por hora una vez que se modifique, como está previsto, el Reglamento General de Circulación.
Así lo ha anunciado el director general de Tráfico, Pere Navarro, en la primera jornada del II Encuentro de Ciudades para la Seguridad Vial, que se ha inaugurado hoy en Córdoba por parte del subsecretario del Ministerio del Interior, quien se ha referido también al nuevo plan estratégico de seguridad vial, que se aprobará próximamente en Consejo de Ministros.
Este plan intentará mejorar la formación del conductor novel con la conducción acompañada, que le permitirá ponerse al volante antes de los 18 años tras aprobar el teórico y realizar 20 horas prácticas en una autoescuela.
Más de 500 personas relacionadas con el tráfico y las ciudades, -alcaldes, concejales, técnicos de movilidad y urbanismo, de centros de enseñanza e investigación- debaten en este foro sobre la seguridad vial en las ciudades y el tema 'estrella' es la medida consensuada por la DGT y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) sobre las zonas 30.
Una medida que tiene como objetivo reducir a la mitad los atropellos a peatones en las ciudades, que en 2009 costaron la vida a 268 personas, el 46 por ciento de las víctimas mortales en accidentes en zonas urbanas, según Navarro, quien ha subrayado que los atropellos y la velocidad están muy ligados: «A 70 kilómetros por hora no se salva nadie, a 50 se salva el cincuenta por ciento y a 30 se salvan el 95 por ciento de los peatones».
Se trata de «calmar y pacificar» el tráfico de las ciudades y se hace de cara al peatón y también a la contaminación atmosférica, tal y como ha indicado la directora del Observatorio de Seguridad Vial, Ana Ferrer.
Pero además el objetivo de esta medida, por la que también ha abogado Zambrana, es frenar también la «contaminación visual» ya que no se necesitarán colocar señales verticales para informar de ese límite de 30, sino que se está pensando en otras opciones, como marcas en el asfalto o estrechamiento en el comienzo de esas vías.
Los peatones están satisfechos con esta medida y lo han hecho saber también en este encuentro a través de Pablo Barco, el coordinador del foro Andando, una asociación que se ha presentado de forma pública hoy y que defiende que en los entornos urbanos la velocidad normal sea de 30 y que los 50 se fijen sólo para los grandes ejes que facilitan los desplazamientos.
También Ole Thorson, el presidente de la Federación Internacional de Peatones, ha considerado necesario que se circule a esa velocidad en las tres cuartas partes de las calles de nuestras ciudades porque así se facilitaría al peatón transitar y cruzar las vías sin peligro.
En las ciudades en 2009 se registraron 47.500 accidentes con víctimas, 584 fallecidos, de los que 13 iban en bicicleta, según Navarro, quien ha apostado por promover el uso de este último medio de transporte para ejecutivos y personas mayores.
De esos casi 600 muertos, 101 iban en turismo y Navarro está convencido de que si se cumplieran los límites de velocidad y se colocarán los conductores debidamente el cinturón no habría ningún fallecido en coches.
En cuanto a los motoristas fallecieron 181 personas y el 56 por ciento viajaba en motos de más 500 centímetros cúbicos y sólo en 16 de 125, algo que a Tráfico le preocupa.
En las ciudades, además, en 2009 resultaron heridas graves 1.500 peatones, 2.300 motoristas, 1.000 personas que iban en turismo y 200 en bicicleta.
Los protagonistas en el foro son los Ayuntamientos y Navarro ha querido subrayar el trabajo de los policías locales porque la mayoría de las diligencias por alcoholemia y por conducir sin permiso las hacen ellos