El secretario de comunicación del PP, Esteban González Pons, ha asegurado hoy que pone «la mano en el fuego» por la inocencia del presidente de la Comunidad Valenciana, Francisco Camps, y lo ha avalado como candidato popular para las elecciones autonómicas.
Pons ha afirmado hoy que «Camps es el candidato del Partido Popular a la presidencia de la Generalitat» valenciana, después de que ayer el comité electoral regional lo propusiera como candidato a la presidencia.
En declaraciones a Catalunya Radio recogidas por EFE, Pons ha aclarado que «no está clara la fecha en la que el comité regional designará a los candidatos», pero que su situación «no es diferente de la de los presidentes de Castilla y León, Melilla o La Rioja».
Preguntado por la imputación del presidente valenciano en el caso Gürtel, el responsable de comunicación del PP ha subrayado: «Estamos convencidos de su inocencia», y ha manifestado que el hecho de que se le esté investigando no influirá en su designación como candidato.
«Tomar una decisión en contra de esta convicción (de que es inocente) es arriesgarnos mucho a ser injustos», ha dicho.
Pons ha restado importancia al proceso judicial en el que está implicado Camps y ha afirmado que el presidente valenciano «está imputado porque le han regalado cuatro trajes y cuatro corbatas», a lo que ha agregado: «No creo que nadie considere creíble que por cuatro trajes y cuatro corbatas se venda un presidente de la Generalitat valenciana».
Por otro lado, Pons ha hecho referencia a las declaraciones de la presidenta del PP catalán, Alícia Sánchez-Camacho, que en el último pleno del Parlament se desmarcó de la posición del PP sobre la ampliación de la deuda de la Generalitat de Cataluña: «Es lo que tenía que decir», ha aseverado Pons.
El secretario de comunicación del PP ha asegurado que con las críticas de otros presidentes autonómicos a la medida, «lo que se puso en cuestión no era que a Cataluña se le permitiera endeudarse, sino que a otras comunidades no se le permitiera».
Pons ha equiparado Cataluña con otras comunidades y ha asegurado que «si la situación de Cataluña exige una solución de emergencia, hay otras situaciones que también necesitarían razones de emergencia».