La ministra de Medio Ambiente, Rosa Aguilar, anunció ayer que convocará a los consejeros de Medio Ambiente de todas las comunidades autónomas antes de fin de mes para estudiar la contaminación y analizar la calidad del aire.
Aguilar, que compareció en rueda de prensa tras reunirse con el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, también se refirió, en concreto, a la contaminación en Madrid y a la gestión sobre este asunto de su alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, y dijo que le consta que este ayuntamiento no ha puesto en marcha ningún plan para mejorar la situación de polución.
«Seguramente -dijo- que pronto habrá algunas propuestas», pero, hasta ahora, no se han adoptado medidas conjuntas o un plan de lucha contra la mala calidad del aire de la ciudad.
Aguilar dijo que ha habido medidas de este tipo en Barcelona y en otras ciudades de España, pero no en Madrid y eso, insistió, es «constatar hechos objetivos».
Gallardón
Ante las recientes palabras del alcalde, que dijo que «el aire de Madrid es limpio», Aguilar se limitó a insistir en que ese no es el mensaje que aportan los medidores, que aseguran que la calidad del aire en la capital «no es buena».
Sobre la reunión con las comunidades, Aguilar señaló que la convocatoria tendrá que ver con el desarrollo de los planes nacionales en lo que respecta a la mejora de la polución, ya que a partir del real decreto sobre este asunto, hay varios borradores que se quieren trasladar a las autonomías para que participen en los mismos.
Por otra parte, la Fiscalía de Medio Ambiente ha abierto una investigación para determinar si las grandes ciudades españolas están cumpliendo la directiva europea de Calidad del Aire, para lo cual ha pedido información detallada de sus niveles de contaminación atmosférica y de las medidas que se están tomando para combatirlos.
Así lo indicaron fuentes de la Fiscalía de Medio Ambiente, que dirige Antonio Vercher, que explicaron que esta investigación se está llevando a cabo ya en Madrid y en Barcelona, en tanto que son las ciudades más grandes y tradicionalmente más contaminadas.
Posteriormente, la Fiscalía «continuará con el resto de grandes ciudades españolas» con el mismo procedimiento: petición de datos de contaminación atmosférica y de los programas puestos en marcha para avisar a la población y mejorar la calidad del aire.