El presidente de la Generalitat de Cataluña, Artur Mas, anunció ayer que el Gobierno autorizará en los próximos días o semanas operaciones de endeudamiento a la comunidad y que se desbloquearán las inversiones pendientes en infraestructuras, que alcanzan los 759 millones de euros.
En rueda de prensa tras reunirse durante dos horas y media en La Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, Mas dijo que parte de las operaciones de deuda a largo plazo se producirán incluso antes de la aprobación del Plan de Estabilidad del Gobierno catalán, que supondrá una reducción del 10 por ciento del gasto público.
2.000 millones
Tras su encuentro con Zapatero, Mas indicó que a corto plazo espera que su Gobierno pueda emitir deuda por valor de entre 2.000 y 2.500 millones de euros y explicó que a estas operaciones les seguirán otras, una vez aprobado el plan de ajuste, que servirán para refinanciar las deudas que vencen en 2011.
«El actual gobierno de la Generalitat puede trasmitir confianza, somos gente seria que cumple con sus compromisos y deberes. Estamos dispuestos a ello, pero eso requiere contrapartidas. Debe haber franca colaboración entre el Gobierno central y la Generalitat, y en eso estamos», afirmó Mas.
El presidente de la Generalitat señaló que su Gobierno cumplirá a «rajatabla» con los objetivos de reducción del déficit y control del gasto a través del Plan de Estabilidad que ha presentado, pero advirtió de que el Gobierno, por su parte, tiene que asegurar «determinados niveles de ingresos».
Añadió que hay cuentas pendientes entre ambas administraciones y subrayó que aunque hay cuestiones que se han desbloqueado, otras no se han resuelto. En este capítulo situó los 1.000 millones que Cataluña reclama del Fondo de Competitividad.