El nuevo año comienza con mal pie para los ciudadanos, con subidas de precios en productos y servicios básicos como la luz, el gas, los transportes o el correo, y con la eliminación o recortes de beneficios como la desgravación por vivienda, el cheque bebé o la ayuda a parados sin prestaciones.
La factura energética de los hogares y pymes acogidos a tarifas reguladas (denominadas TUR), 17 millones en el caso de la luz y cerca de 7 en el del gas natural, se encarecerá considerablemente.
Así, la luz subirá una media del 9,8% y el gas natural un 3,9%, lo que para un usuario medio que utilice el gas para el agua caliente y la calefacción y disponga de tarifa eléctrica sin discriminación horaria supondrá un sobrecoste de 4,86 euros al mes o 58,32 euros al año, importe que la organización de usuarios Facua estima en más de 81 euros sólo para la electricidad.
La bombona de butano, que aún se utiliza en 8 millones de viviendas, las más desfavorecidas, pasará a costar 13,19 euros, el 3,13% más que al cierre de 2010 y 2,5 euros más que a finales de 2009.
Los conductores afrontarán la cuesta de enero con el litro de gasolina de 95 octanos en unos 1,24 euros de media, rozando su máximo histórico y un 13% más caro que a comienzos de 2010; y con el litro de diesel a 1,16 euros, el 18% más.
En las autopistas dependientes de Fomento, los peajes subirán entre el 1,16% y el 1,64%, excepto en las de Villalba-Adanero (AP-6), cuya tarifa aumenta el 3,13%, y en las R-3 (Madrid-Arganda del Rey) y R-5 (Madrid-Navalcarnero), donde los precios punta se encarecen un 3,43%.
Los ciudadanos que opten por viajar en tren pagarán el 2,3% más por los billetes de AVE y larga distancia, el 3,1% más por los de cercanías y media distancia convencional, y el 4,8% más por los de media distancia en alta velocidad.
En el caso del avión, las tasas aeroportuarias se incrementarán en el conjunto de los 47 aeropuertos españoles una media del 3,9%, a pesar de que bajan en 33 aeródromos.
Enviar una carta también costará más, concretamente entre un 3% y un 11%, en el caso de los envíos nacionales, y entre un 1,6 y un 2,6%, en el de los internacionales.
En cuanto a las grandes ciudades, en Madrid subirán las tarifas del agua un 2,3%, en tanto que la Comunidad ha decidido congelar las tarifas de los billetes sencillos y de los abonos de transporte para la tercera edad y los discapacitados e incrementar el resto en la cuantía del IPC.
En Barcelona, la tarjeta de transporte público T-10 y el billete sencillo de autobús y metro subirán un 3,75%; los valencianos no sufrirán aumentos en las tarifas del metro y los bilbaínos tampoco pagarán más por el autobús urbano o la recogida de basuras, aunque sí lo harán por el metro (que aumentará un 3%).
En el terreno fiscal, se modifica el reglamento del IRPF que incluye la creación de dos tipos impositivos para los tramos más elevados de renta, con lo que las que están entre 120.000 y 175.000 euros brutos tributarán al 44%, y los que cobren de 175.000 euros en adelante lo harán al 45%.
Además tributarán al 19%, hasta 6.000 euros, y al 21%, a partir de esa cantidad, las ganancias que se obtengan de reducir capital social en una SICAV -sociedades que habitualmente aglutinan grandes patrimonios familiares- o del reparto de la prima de emisión de acciones, y por tanto serán sometidas a retención en el IRPF.
También cambia al tratamiento fiscal de la deducción por la compra de vivienda habitual, que sólo se podrá aplicar a las rentas inferiores a 22.000 euros, si bien las cuentas vivienda abiertas con anterioridad al 1 de enero de 2011 no se verán afectadas por el nuevo límite.
Además, a la hora de contratar una hipoteca se tendrá que hacer frente a la subida del euríbor, que comenzó el año por encima del 1,50%, lo que frente a diciembre de 2009 supone un encarecimiento de las cuotas mensuales de 20 euros al mes (240 euros al año).
A ello se suma la desaparición, a partir de hoy, del cheque bebé de 2.500 euros que en 2009 recibieron 450.000 familias y, el 15 de febrero, de la ayuda de los 426 euros a desempleados sin ningún tipo de prestación.
Las pensiones mínimas se incrementarán un 1%, una circunstancia que beneficiará a 3 millones de personas, mientras que las pensiones contributivas y los sueldos de los funcionarios se congelarán.
El salario mínimo interprofesional (SMI) subirá el 1,3%, con lo que pasará de los 633,3 euros al mes actuales a 641,4 euros mensuales.