El Partido Popular de Baleares ha tildado hoy de «caos histórico» la situación creada por los controladores y ha reclamado al Gobierno soluciones urgentes a esta crisis que está ocasionando importantes pérdidas económicas en el archipiélago.
«Las aerolíneas pierden 80 millones por cada día que pasan sin volar; el sector hotelero ha cifrado en unos 20 millones las pérdidas en Baleares; en nuestras Islas el turismo es la primera industria, y la imagen de la marca España ha quedado muy tocada, estamos dando una imagen lamentable de descrédito», ha dicho en rueda de prensa la diputada popular. María Salom.
Salom, que es responsable del área de Turismo del PP en el Congreso, ha afirmado que con la protesta de los controladores las Islas Baleares «han quedado convertidas en una ratonera, aisladas del mundo».
«Sólo hasta ayer a las ocho de la tarde ya había 8.600 ciudadanos afectados, y 159 vuelos cancelados en Baleares, esto es un verdadero caos», ha explicado Salom, quien ha instado al Gobierno ha encontrar una solución «urgente, de manera inmediata», según un comunicado del PP.
María Salom ha recordado que hace un año el pleno del Congreso aprobó «prácticamente por unanimidad» de todos los grupos dar carta blanca al Gobierno para la creación de un centro de formación de controladores, que permitiese tener mayor número de profesionales del sector.
«De esto hace un año. *Dónde están esos nuevos controladores?, *realmente se ha formado a más gente?», se ha preguntado la diputada.
Aunque ha reconocido que el ministro de Fomento, José Blanco, ha plantado cara a los controladores, le ha criticado que el resultado haya sido malo, «ya que los hechos saltan a la vista: se le ha ido el tema de las manos, hace meses que todos los ciudadanos sabíamos o intuíamos que podía pasar algo, y el Gobierno socialista ha dejado que se le pudriese el problema, no tenía un plan B».
Entre sus críticas a la situación, el PP ha incluido también que en Baleares el Ejército del Aire no haya podido sustituir a los controladores, a pesar de ser el de Mallorca el tercer aeropuerto de España.
Por ello ha opinado que esta medida ha sido «una solución que, por tanto, para Baleares no ha sido tal».
Salom se ha preguntado si era el momento para que el Consejo de Ministros este viernes, en pleno puente, tomara decisiones sobre el sector, sabiendo que podían reaccionar de esta manera.
El portavoz popular en el Parlament balear, Toni Fuster,ha calificado el caos de «hecho histórico lamentable» y se ha solidarizado con los miles de ciudadanos que se han visto afectados, a quienes «se les ha truncado la ilusión de salir de vacaciones, o de venir a Baleares».