Los hoteles de Mallorca prevén perder 200.000 estancias durante este fin de semana, lo que supondría una reducción de las ocupaciones previstas de más de un 50 por ciento, como consecuencia del cierre del tráfico aéreo del Aeropuerto de Palma y del resto del Estado, tras la decisión de los controladores de abandonar su puesto de trabajo, alegando problemas de ansiedad.
Así lo ha informado en un comunicado la Federación Hotelera de Mallorca, que ha considerado «inadmisible» la «irresponsable» decisión de los controladores y ha solicitado al Gobierno «medidas contundentes» contra ellos por haber provocado una situación de «caos» en el espacio aéreo español.
Tras expresar su «más enérgica condena», ha expresado su «apoyo» al Ministerio de Fomento, al tiempo que ha reclamado al Gobierno la «máxima contundencia» a la hora de exigir responsabilidades, así como medidas definitivas para acabar con el conflicto con los controladores aéreos.
Por otro lado, la FEHM ha estimado que el abandono de los puestos de trabajo es una decisión «muy grave, absolutamente injustificada, que ataca a la libertad de las personas y las transforma en rehenes en los aeropuertos españoles, causando graves consecuencias, especialmente en los destinos insulares como Baleares».
Fuentes de la Federación Hotelera han recordado a Europa Press de que todos aquellos clientes que hayan reservado sus alojamientos con tarjeta de crédito y hayan suscrito un seguro, éste les cubrirá los gastos adicionales que les supondrá dormir más noches de las previstas, a consecuencia del cierre de los aeropuertos.