La infección por el VIH en España mantiene una tendencia a la estabilización, aunque hay un «repunte» en la transmisión entre hombres que mantienen relaciones con hombres, la vía de contagio más frecuente.
Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Sida, la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, presentó ayer el balance de los nuevos diagnosticados por VIH y sida junto al secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, y el secretario del Plan Nacional sobre el Sida, Tomás Hernández.
Según puso de relieve Pajín, el pasado año se notificaron 2.264 nuevos diagnósticos de VIH en las 15 CCAA que reportan datos. De estos nuevos casos, el 20,5% eran mujeres, y la edad media de los diagnosticados se sitúa en 37 años.
Descenso relativo
Pajín valoró el descenso que se ha producido respecto al diagnóstico tardío.
Así, el pasado año, un 50,2% de los nuevos diagnósticos fueron tardíos -lo que significa que en el momento de ser identificados como portadores del VIH eran ya susceptibles de recibir tratamiento antirretroviral-, frente al 56% de 2004.
La transmisión entre hombres que mantienen relaciones con hombres es la más frecuente (42,5%), seguida de la heterosexual (34,5%), una vía de contagio que se mantiene estable.
La transmisión del VIH entre usuarios de drogas inyectadas está decreciendo y supuso el 8,1% del total. No obstante, la ministra matizó que «no hay colectivos de riesgo, sino prácticas de riesgo», y subrayó que nunca se puede bajar la guardia y que hay que seguir insistiendo en la importancia de la prevención.