La Comisión Interacadémica de la Asociación de Academias de la Lengua Española ha acordado los últimos cambios en la ortografía española. Por un lado, desaparecen la 'che' y la 'll' del alfabeto. Por otro, se cambian las denominaciones de ciertas letras como la 'y', que deja de ser 'i griega' para llamarse 'ye'. Además, los prefijos deberán ir unidos a la base léxica. Y la letra 'q' se elimina en las palabras con fonema 'k'.
Estas son algunas de las modificaciones que, si se ratifican por los máximos responsables académicos el próximo día 28 en Guadalaja (México), todos los españoles deberán tener en cuenta. Salvador Gutiérrez Ordóñez, el coordinador de esta nueva edición, matizó que las novedades «obedecen al cambio» y que así, la «ortografía no está lejos de la pronunciación».
Aunque cueste asimilarlo, palabras como 'guión', 'Iraq' o 'ex marido' ahora serán faltas de ortografía. Ha sido Salvador Gutiérrez Ordóñez quien explicó ayer las modificaciones en la ortografía española que ha acordado la RAE. El mismo, añadió que cosas que ahora parecen «sorpresa», a la larga supondrán un «beneficio grande».
La «ceta» del zorro
Así, el alfabeto castellano ya no tendrá 29 letras, sino que estará formado por 27 al desaparecer la 'ch' y la 'll' de él. También algunas denominaciones han cambiado además de la de la novedosa 'y', por ejemplo, la «be» para la 'b', la «uve» para la letra 'v', la «doble uve» para la 'w' y la «ceta» para la 'z'.
La RAE también eliminará la letra 'q' en las palabras con fonema 'k', ya que en castellano solo puede aparecer en la combinación 'qu' (queso, querer). Así, el uso de esta letra en palabras como 'Irak', 'Qatar', 'quásar' o 'quorum' representa una «incongruencia» con las reglas, por lo que habrá que escribir 'Iraq', 'Catar', 'cuásar' y 'cuórum'. «Se pueden utilizar palabras extranjeras, pero si se usa Qatar y quorum con 'q', será con cursiva y sin tilde», matiza.
La Nueva Gramática de la Lengua Española quita la acentuación gráfica de la letra 'o' cuando se encuentra entre números. Salvador Gutiérrez explicó que se trataba de «la única palabra átona que permitía llevar la tilde». «Antes había razones para hacerlo, como la escritura a mano, pero con la escritura a máquina o a ordenador no hay lugar a dudas», precisa.
En anteriores ediciones se consideraba a los prefijos 'ex', 'anti' o 'pro' como preposiciones, por lo que se escribían separados. Ahora la RAE los analiza como prefijos y deberán escribirse unidos a la base léxica, aunque sólo si afectan a una sola palabra ('exmarido', 'antisocial', 'ex capitán general' o 'pro derechos humanos').