Batasuna ha pedido a ETA el cese unilateral e incondicional de la violencia, según asegura hoy el diario El País que indica que, hasta ese momento, los «abertzales» no solicitarán su legalización.
Tras la entrevista que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el lehendakari, Patxi López, mantuvieron el pasado sábado, Batasuna ocupa varias portadas de los periódicos de hoy.
Los periódicos se hacen eco también de las declaraciones realizadas ayer por el ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, respecto a que, frente a las acusaciones del PP de que el Gobierno se «arrodillaba» ante ETA, los españoles están ahora «a punto de acabar» con la banda terrorista.
Así, la primera página de «El País» explica que la izquierda abertzale ya ha trasladado a ETA que el futuro de su lucha está exclusivamente en fortalecer el movimiento político soberanista y, en este momento, confía en que la banda terrorista dé ese paso.
En un primer momento, se traduciría en un alto el fuego «permanente, verificable y con vocación de definitivo», señala este periódico que agrega que, mientras no se produzca, la izquierda abertzale no presentará una candidatura a las elecciones municipales de mayo ya que sabe que el intento estaría abocado al fracaso por la acción de los tribunales y el Ministerio del Interior.
ABC se centra en la reunión entre Zapatero y López y asegura que el presidente del Gobierno busca la complicidad del segundo tras «su guiño» a Batasuna, al garantizarle que solo habrá listas batasunas si condenan el terrorismo.
Tanto Zapatero como López consideraron en el encuentro celebrado en La Moncloa, que si la izquierda abertzale quiere jugar en la política, tiene que desmarcarse claramente de la violencia y de ETA.
Ambos coincidieron en la necesidad de mantener la actual política antiterrorista, sin variar absolutamente nada, y en la importancia de sostener el mismo nivel de exigencia con la izquierda abertzale.
Por su parte, «La Razón» destaca que ETA «amenaza de muerte a los empresarios en plena tregua» y sostiene que en las últimas cartas de extorsión del pasado mes de septiembre, los terroristas «elevan el tono de las amenazas y la cuantía del impuesto revolucionario hasta 400.000 euros».