Empresarios y expertos económicos coincidieron hoy en criticar el acuerdo presupuestario del Gobierno con el PNV por considerar que lo que prima son los intereses particulares de una determinada comunidad autónoma y no los generales de todos los ciudadanos.
Así se expresaron en sendas ruedas de prensa de presentación de informes sobre los presupuestos generales del Estado de 2011, el Círculo de Empresarios y el Instituto de Estudios Económicos (IEE), estudios en los que ambos organismos son muy críticos con las cuentas estatales.
Así, el presidente del Círculo de Empresarios, Claudio Boada, incidió en que el hecho de que la aprobación de los presupuestos se supedite a acuerdos políticos no añade confianza sobre la economía, ya que se limitan «a la compra de unos votos».
Boada afirmó que hace «de menos» a las cuentas negociar con un partido que no está gobernando, que está en la oposición de una comunidad autónoma, «donde los temas que se ponen encima de la mesa poco o nada tienen que ver con los presupuestos».
Además, recalcó que en la negociación política debería primar el beneficio de los ciudadanos de todo el país y no el de unas determinadas comunidades autónomas.
En el mismo sentido se manifestó el director del Servicio de Estudios del Instituto de Estudios Económicos (IEE), Gregorio Izquierdo, quien lamentó que la aprobación de las cuentas se basen en el «*qué hay de lo mío?» y que responda a intereses particulares de comunidades autónomas y no al de la economía española en general.
También coincidieron ambos organismos en su petición por controlar el gasto de las comunidades autónomas y por que asuman su parte de responsabilidad en la reducción del déficit.
A este respecto, el Círculo de Empresarios propuso fijar un techo de gasto para las autonomías, cuyo incumplimiento acarrearía sanciones, ya que así se corregiría la «asimetría» de un sistema en el que las posibles sanciones europeas recaen únicamente sobre la Administración Central.
Boada aseguró que el «verdadero problema presupuestario» está en la administraciones territoriales, sobre todo en la autonómica, donde se tiene que acabar con el «despilfarro injustificado».
Por su parte, Izquierdo abogó por evitar las desviaciones y ampliaciones de crédito sobre lo presupuestado y defendió que se ponga un tope en el aumento del gasto a las comunidades autónomas y que se les prohíba incrementar su endeudamiento si no cumple con el límite fijado en la ley de estabilidad presupuestaria.
El informe del IEE incide en que los presupuestos están faltos de credibilidad y que deberían haber reestructurado el gasto, con la supresión de los programas innecesarios o de los que dupliquen los de las comunidades autónomas por tratarse de competencias transferidas.
Mientras, el estudio del Círculo de Empresarios considera que el proceso de consolidación fiscal debería ser más ambicioso de lo que planteó el Ejecutivo, al que acusa de elaborar unas cuentas «poco creíbles e irreales».
El debate de totalidad de los presupuestos de 2011 se celebra mañana en el Congreso y no se prevé ninguna sorpresa tras el acuerdo que el Gobierno ha conseguido con el PNV y CC para aprobar las cuentas y garantizar la estabilidad parlamentaria el resto de la legislatura.
El proyecto de ley presupuestario se enfrenta a cinco enmiendas a la totalidad de siete partidos, PP, CiU, ERC, IU, ICV, el BNG y UPyD, que piden la devolución del texto.