El ex presidente del Gobierno y máximo responsable de la Fundación FAES, José María Aznar, denunció ayer que Melilla «vive entre el acoso y la dejadez» por el conflicto fronterizo con Marruecos y la falta de presencia de miembros del Gobierno de la Nación y mostró su apoyo a los españoles de esa ciudad, a su Gobierno y en especial a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas de Seguridad del Estado que desempeñan su labor en la frontera. Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, precisó que el presidente del partido, Mariano Rajoy, estaba «perfectamente informado» y apoya la visita privada de Aznar¡.
En una visita sorpresa a la ciudad española del Norte de Africa, Aznar, tras recorrer los puestos fronterizos y ver cómo desarrollan su labor la Policía Nacional y la Guardia Civil ante el acoso de activistas marroquíes en «tierra de nadie» de la aduana de Beni-Enzar, expresó su «respaldo a todos aquellos que pasan malos momentos y son duramente criticados», en referencia a policías y guardias civiles que son acusados desde Marruecos de «racistas».
La réplica
Por su parte, el Gobierno criticó duramente la presencia del ex presidente en Melilla. El ministro de Fomento y vicesecretario general del PSOE, José Blanco, consideró que es «una muestra de deslealtad al Gobierno» y «a España» que «no ayuda» a resolver la crisis. En una conferencia de prensa junto a la vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, Blanco subrayó que Aznar «nunca visitó Melilla como presidente y lo hace ahora, cuando su presencia no ayuda y él lo sabe».
«No conozco ningún ex presidente que tenga este comportamiento en un país democrático», recalcó el ministro y «número dos» del PSOE, tras afirmar que el problema de Melilla se resolverá de forma «inmediata» a pesar de Aznar, del presidente del PP, Mariano Rajoy, y del vicesecretario de Comunicación de este partido, Esteban González Pons, quien visitó el martes la ciudad autónoma.
Durante su mandato, Aznar no realizó ninguna visita oficial a Melilla, si bien visitó esta ciudad autónoma y Ceuta en enero de 2000 en el marco de una precampaña electoral y también en diciembre de 2003, en apoyo a Rajoy como candidato a la presidencia del Gobierno.