La corrida que se iba a celebrar ayer tarde en la plaza de toros de La Malagueta, la segunda de abono de la Feria de Málaga, ha sido suspendida al no disponer el equipo gubernativo presidido por Ana María Romero de astados aprobados para su lidia.
Estaban anunciadas reses de la ganadería salmantina de Rivera de Campocerrado, que desplazó catorce ejemplares para su posterior reconocimiento.
Sin embargo, los veterinarios decidieron rechazar la totalidad de la corrida por diferentes motivos, e incluso alguno de los toros llegaron con lesiones de diversa índole producidas en el desplazamiento.
Ya en la jornada del viernes se alertó por parte del ganadero Agustín Trapero y de la propia empresa, formada por Fernando Puche y los matadores Javier Conde y Francisco Rivera Ordóñez, la intención de no enviar más toros ni de ésta ni de otra ganadería.
Finalmente, así ha sido, por lo que a las 12.58 horas se firmaba el acta de suspensión. La empresa ha remitido una escueta nota de prensa en la que se achaca la suspensión a una «decisión gubernativa» y pide disculpas a los aficionados.